INFORME RATTENBACH
I Parte Introducción
I. Resolución de la Junta Militar y acta
de constitución de la
Comisión de Análisis y Evaluación de las responsabilidades en
el conflicto del Atlántico Sur
S E C R E T O
DECRETO
BUENOS AIRES, 2 de Diciembre de 1982
CONSIDERANDO:
Que la trascendencia del conflicto
bélico vivido recientemente en el Atlántico Sur, como los elevados intereses de
la Nación
cometidos, imponen la necesidad de que sea analizada y evaluada la acción
política y estratégico militar del mismo.
Que para ello, dada la alta
investidura de quienes ejercieron dicha conducción, se hace imprescindible que la Junta Militar, como
órgano Supremo de la Nación,
asuma la facultad de ordenar esta tarea.
Que a tal efecto resulta conveniente
la creación de una Comisión para que reúna los elementos de juicio, analice y
asesore a la Junta
Militar en el cumplimiento de la finalidad contemplada en el
considerando precedente.
Por tanto,
LA JUNTA MILITAR
ESTATUYE:
La Junta Militar asume la facultad de analizar y
evaluar las responsabilidades de quienes integraron la Junta Militar y el
Poder Ejecutivo Nacional, en cuanto hace a la conducción política y estratégico
militar del conflicto bélico del Atlántico Sur.
Créase una Comisión de análisis y
evaluación de las responsabilidades políticas y estratégico militares en el
conflicto del Atlántico Sur, que tendrá como misión asesorar a la JUNTA MILITAR en el
ejercicio de sus facultades y a los fines consignados en el presente.
Dicha Comisión estará integrada por
seis (6) Oficiales del Grado de Generales o equivalentes, dos (2) por cada
Fuerza Armada.
Para el cumplimiento de su misión la Comisión de Análisis y
Evaluación tendrá las siguientes facultades:
1. Solicitar a través de su
Presidente, informes, documentos, antecedentes y todo otro elementos que se
estime útil, a cualquier organismo público y a personas físicas o jurídicas
públicas o privadas, todos los cuales estarán obligados a proporcionarlo dentro
del término que se fije bajo apercibimiento de Ley. Al efecto, no se podrá
oponer disposición alguna que establezca el secreto de lo requerido.
2. Ordenar y tomar declaraciones
testimoniales, las que serán prestadas por lo menos con la presencia de tres
(3) miembros, uno (1) por cada Fuerza, y recibir toda manifestación verbal o
escrita de los responsables de los hechos analizados.
5° .- Las disposiciones del Código de
Justicia Militar y su reglamentación, las del Código Penal de la Nación Argentina
y del Código de Procedimientos en Materia Penal de la Capital Federal y
Territorios Nacionales, serán de aplicación con relación a las facultades
precedentes, en cuanto fueran compatibles con las normas contenidas en el
artículo anterior y la jurisdicción natural a que se encuentren sometidos los
organismos y personas mencionados en el artículo 4° .
6° .- La Comisión de Análisis y
Evaluación concluirá sus actuaciones elevando un informe a la JUNTA MILITAR que
contendrá su opinión fundada sobre:
1. El desempeño en el ejercicio de
las funciones y las responsabilidades emergentes respecto de la conducción
política y estratégico militar del conflicto.
2. Las responsabilidades de cualquier
persona, sean de carácter penal, disciplinario y/o del honor que surjan de lo
actuado y que, as u juicio, deban ser investigadas y juzgadas por la jurisdicción
común o militar respectiva, en la forma que legal y reglamentariamente
corresponda.
7° .- La Comisión de Análisis y
Evaluación prestará juramento ante la Junta Militar, dictará su reglamento interno y
elegirá su presidente. Funcionará en el Edificio del Congreso Nacional y para
el cumplimiento de su misión podrá solicitar a la JUNTA MILITAR la
designación del personal militar que le preste colaboración, y contará con el
apoyo administrativo que le deberá proporcionar el Jefe de la Comisión de las Fuerzas
Armadas en el Congreso de la
Nación.
8° .- Comuníquese, publíquese, dé se
a la Dirección
Nacional del Registro Oficial y archívese.
S E C R E T O
BUENOS AIRES, 2 de Diciembre de 1982.
VISTO lo acordado en Acta N° 241 de
fecha 25 de noviembre de 1982 y lo estatuido en Acta de fecha 2 de diciembre de
1982, puntos 3 y 7.
Por ello,
LA JUNTA MILITAR
RESUELVE:
ARTICULO 1° .- Designar como
integrantes de la Comisión
de Análisis y Evaluación de las responsabilidades políticas y estratégicas
militares en el Conflicto del Atlántico Sur a los señores Teniente General (R)
D. BENJAMÍN RATTENBACH y al General de División (R) D. TOMAS ARMANDO SÁNCHEZ DE
BUSTAMENTE por el Ejército, al Almirante (R) D. ALBERTO PEDRO VAGO y al
Vicealmirante (R) D. JORGE ALBERTO BOFFI por la Armada, y al Brigadier
General (R) D. CARLOS ALBERTO REY y al Brigadier Mayor (R) D. FRANCISCO CABRERA
por la Fuerza Aérea.
ARTICULO 2° .- Los señores Oficiales
Superiores designados prestarán juramento ante la Junta Militar en su
sede natural de reuniones en el Congreso de la nación en acto a realizarse en
el día de la fecha, y en el subsiguiente, darán por iniciadas las tareas
asignadas a la citada Comisión, con las responsabilidades y atribuciones
estatuidas al efecto.
ARTICULO 3° .- Comuníquese, publíquese,
dé se a la
Dirección Nacional del Registro oficial y Archívese.
RESOLUCIÓN N° 15/82.
ES COPIA-----------------------------------------
INFORME RATTENBACH
I Parte Introducción
II. Los supremos intereses de la Nación
S E C R E T O
El 2 de abril de 1982 la
Nación y el mundo se enteraron sorpresivamente que las
Fuerzas Armadas Argentinas habían desembarcado en las Islas Malvinas y que
nuestro Pabellón se izaba en ellas, reafirmando nuestros derechos soberanos
después de 150 años de usurpación por parte de Gran Bretaña.
Esta fecha quedará grabada en la historia: LAS MALVINAS, QUE SON PARTE DE
LA REPÚBLICA
ARGENTINA, VOLVÍAN A SU PATRIMONIO, aunque breve tiempo
después, nuestro pabellón tuvo que ser arriado, superado el esfuerzo por el
enemigo.
Para resultar victoriosos en una confrontación internacional, no sólo vale tener derechos, sino que también hacen falta poder, buena conducción, organización y fuerzas bien adiestradas, equipadas y aprovisionadas. La fuerza, empleada equivocada e inoportunamente, no es el medio idóneo para hacer valer los derechos frente al adversario y ante toda la comunidad internacional.
Es absolutamente necesario aclarar en forma completa y veraz lo sucedido. Así lo exigen la soberanía nacional agraviada, la dignidad de la República Argentina y el honor de sus Fuerzas Armadas.
Esta Comisión decidió, en consecuencia, actuar con profundidad y firmeza, evitando lo superficial y los detalles intrascendentes que pudieran apartarla de los grandes interrogantes.
Ello obliga a considerar si realmente los altos mandos de la Nación tomaron las decisiones adecuadas, si actuaron como los conductores necesarios para un pueblo adulto en grave y crítica situación y si tuvieron la sensatez requerida para elegir los caminos idóneos a fin de alcanzar el objetivo final perseguido: LAS MALVINAS ARGENTINAS.
Para resultar victoriosos en una confrontación internacional, no sólo vale tener derechos, sino que también hacen falta poder, buena conducción, organización y fuerzas bien adiestradas, equipadas y aprovisionadas. La fuerza, empleada equivocada e inoportunamente, no es el medio idóneo para hacer valer los derechos frente al adversario y ante toda la comunidad internacional.
Es absolutamente necesario aclarar en forma completa y veraz lo sucedido. Así lo exigen la soberanía nacional agraviada, la dignidad de la República Argentina y el honor de sus Fuerzas Armadas.
Esta Comisión decidió, en consecuencia, actuar con profundidad y firmeza, evitando lo superficial y los detalles intrascendentes que pudieran apartarla de los grandes interrogantes.
Ello obliga a considerar si realmente los altos mandos de la Nación tomaron las decisiones adecuadas, si actuaron como los conductores necesarios para un pueblo adulto en grave y crítica situación y si tuvieron la sensatez requerida para elegir los caminos idóneos a fin de alcanzar el objetivo final perseguido: LAS MALVINAS ARGENTINAS.
Si ellos no apreciaron correctamente las posibilidades del país, ni
previeron las consecuencias ulteriores, de muy poco han servido el entusiasmo
nacional, el sacrificio de los hombres que yacen en las Islas y en el fondo del
mar, y el coraje de los que supieron empuñar honrosamente sus armas en tierra,
mar o aire.
La justicia deberá aplicarse con el rigor que corresponda a quien hubiese
procedido con negligencia o impericia, tanto en lo político cuanto en lo
militar, más aún cuando esto hubiese ocurrido en ejercicio de las altas
responsabilidades de gobierno. Es obligación irrenunciable de esta Comisión
contribuir a la reparación y la satisfacción a la República por los graves
perjuicios causados a las vidas humanas y al patrimonio de la Nación, y por la honda
frustración ocasionada al espíritu patrio y a la unidad de los argentinos,
mediante la determinación de quienes pudiesen resultar responsables de no haber
cumplido los deberes correspondientes a sus investiduras.-
INFORME RATTENBACH
I.- Parte Introducción
III. Estructura del Informe Final de la Comisión de Análisis y
Evaluación de las responsabilidades en el conflicto en el Atlántico Sur
S E C R E T O
A. El Informe Final completo consta de un total de 17 (Diecisiete) volúmenes, de acuerdo con
el siguiente detalle:
CUERPO DEL INFORME FINAL - Un volumen único.
ANEXOS AL INFORME FINAL - Diez tomos, numerados correlativamente de I a X.
DECLARACIONES - Cinco tomos, numerados correlativamente de I a V.
ACTAS - Un volumen único.
B. La estructura de Informe
propiamente dicho (Cuerpo del Informe Final) ha sido confeccionada de acuerdo
al siguiente detalle:
Se
ha dividido el contenido del Informe en CINCO PARTES, numeradas
correlativamente de la I
a V en números romanos.
Cada
parte lleva el número que la identifica y su correspondiente designación, todo
escrito en letras mayúsculas en la parte superior central de la página.
Las
Partes, a su vez, se dividen en CAPÍTULOS.
Estos son QUINCE, numerados correlativamente de I a XV, independientemente de la Parte a la cual pertenecen.
El
número y designación de cada Capítulo ha sido colocado con letras mayúsculas,
en la parte superior central de la página correspondiente.
Los
Capítulos se dividen en TÍTULOS y Subtítulos, escritos en mayúsculas y
minúsculas, respectivamente, y ubicados marginalmente en el lugar
correspondiente de la página de que se trate.
Todo
el texto del Informe Final ha sido dividido en párrafos que se han numerado,
correlativamente, desde el número 1 al número 890.
Algunos
párrafos, por necesidades propias de la redacción, se han dividido en incisos
que, para su identificación, fueron señalados por letras minúsculas ubicadas
alfabéticamente y seguidas de un punto. En caso de necesidad de subdividir un
inciso, se procedió a identificar los correspondientes apartados con un número
arábigo, ubicado correlativamente y seguido de un cierre de paréntesis.
PARTES CAPITULOS TÍTULOS SUBTITULOS
PÁRRAFOS INCISOS
C. Para auxiliar la lectura e interpretación
del texto, se incluye como punto IV de la Introducción un
GLOSARIO DE ABREVIATURAS, donde se han anotado todas aquellas que aparecen en
el presente Informe.
CONTENIDO DEL INFORME
I Parte - Introducción
I.
Resolución de la Junta
Militar y acta de constitución de la Comisión de Análisis y
Evaluación de las responsabilidades en el conflicto del Atlántico Sur
II.
Los supremos intereses de la
Nación
III.
Estructura del Informe Final de la
Comisión de Análisis y Evaluación de las responsabilidades en
el conflicto en el Atlántico Sur
IV.
Glosario de las abreviaturas
V.
Documentación consultada por la
Comisión de Análisis y Evaluación de las responsabilidades en
el conflicto del Atlántico sur
VI.
Índice correspondiente al cuerpo del Informe Final de la Comisión de Análisis y
Evaluación de las responsabilidades en el conflicto del Atlántico sur
II Parte - Antecedentes del conflicto
III Parte - Evaluación y análisis crítico
IV Parte - Determinación de las responsabilidades
V Parte - Experiencias y enseñanzas
II Parte - Antecedentes del conflicto
Capítulo I - Situación general
Introducción
S E C R E T O
1. El contenido de este capítulo
presenta conocimientos generales sobre el tema, por lo que sólo se mencionarán
en él en apretada síntesis aquellos elementos de juicio que han hecho crisis en
el reciente conflicto político-militar, referidos a la recuperación de las
Islas Malvinas para patrimonio de la
Nación, y únicamente se aspira a señalar dentro de él las
facetas más importantes que perfilan los derechos argentinos desde la
usurpación del Reino Unido en 1833.
2. Asimismo se aplicará un criterio
similar para esbozar los conceptos de orden geopolítico y estratégico, los
cuales quedarán referidos a lo fundamental.
II PARTE - ANTECEDENTES DEL CONFLICTO
Capítulo I - Situación general
Ámbito geoestratégico
3. El marco geográfico Atlántico Sur
comprende una extensa zona costera de tres continentes (América, África y
Antártida), que encierra una de las superficies oceánicas más extensas del
mundo.
4. Se comunica al Norte con el
Atlántico Norte a través del estrechamiento situado entre la saliente
Nordestina del Brasil y la zona del Cabo Blanco en África, al Este con el
Océano Índico entre la saliente Sudafricana y las costas de la Princesa Ragnhild
en la Antártida,
y al Oeste con el Océano Pacífico a través del Pasaje Drake, el canal del
Beagle y el Estrecho de Magallanes.
5. Este amplio y vinculante espacio
oceánico encierra una cantidad de islas y archipiélagos separados entre sí, a
veces por enormes distancias. En su parte Norte
se presenta la isla Trinidad, perteneciente al Brasil, y las islas Gough,
Tristán da Cunha, Santa Elena y Ascensión, pertenecientes a Gran Bretaña. Al Sudeste, la isla Bouvet de Noruega
y, en la parte Sur, se sitúa la
región del conflicto que nos ocupa: las Islas Malvinas, Georgias del Sur y
Sandwich del Sur, ocupadas por el Reino Unido y cuya soberanía es reclamada por
la República
Argentina.
6. La particular situación de los
archipiélagos australes mencionados hace que éstos se proyecten
fundamentalmente sobre el Pasaje Drake y el Continente Antártico. En ambos
aspectos, la posición, clima y conformación de las Islas Malvinas son
particularmente importantes, ya que desde sus bases puede ejercerse una
efectiva presencia en la comunicación entre los océanos Altántico Sur y
Pacífico, y son un adecuado punto de apoyo para las operaciones antárticas por
parte de los países que no pertenecen al Cono Sur Americano. De allí su
importancia para el Reino Unido o cualquier otra potencia que pretenda ejercer
una presencia política o militar en el área.
7. Pero, intrínsecamente, la
geografía conforma, por sí misma, sólo el elemento natural en el que se
desarrollan los hechos políticos.
Para que aquélla asuma una
significación de orden geopolítico, debe estar imbricada por la influencia de
la actividad humana.
8. En este aspecto, el valor
geo-económico de la región es relativo, ya que la mayor parte de él se refiere
a un orden potencial. El recurso más explotado es la pesca, y entre los recursos
potenciales no renovables, cabe destacar que la plataforma epicontinental
argentina, en la cual se hallan basadas las Islas Malvinas, es rica en nódulos
de manganeso, hierro, níquel, cobalto, silicio ferroso y cromo. Pero los que
adhieren particular significación son los probables recursos de hidrocarburos,
especialmente los de la
Cuenca Marina Austral y la denominada Malvinas Norte, con
reservas que pueden llegar a ser más importantes que los depósitos del Mar del
Norte.
9. La importancia del Atlántico Sur
desde el punto de vista estratégico no se deriva de los recursos renovables o
no renovables, reales o potenciales que pudiere ofrecer, sino que ella proviene
de su tráfico marítimo, ya que más de 200.000 barcos surcan sus aguas por año,
enarbolando banderas de numerosos países, pero particularmente de Europa
Occidental.
10. Dentro de este tráfico marítimo,
hay uno de especial relevancia estratégica: el transporte de crudo.
Aproximadamente el 80% del petróleo que abastece a Europa occidental desde el
Golfo Pérsico y el 40% de las importaciones de los EE.UU. recorren las aguas
del Atlántico Sur por la vía de la
Ciudad del Cabo, en búsqueda de los puertos del Hemisferio
Norte.
11. De este tráfico mencionado, sólo
una pequeña parte lo hace por la ruta del Pasaje Drake y la región del
conflicto austral. Pero, teniendo en cuenta que la totalidad del tráfico
marítimo de nuestro país debe necesariamente cruzar las aguas del Atlántico
Sur, en su ruta a puertos de ultramar, donde se colocan nuestras exportaciones y
se obtienen los insumos básicos para la industria nacional, puede afirmarse que
el control de esas vías de comunicación asume un rol vital para la Nación.
12. Al respecto, el control de los
pasos interoceánicos del Cono Sur puede llegar a asumir una importancia
significativa en caso de un conflicto regional o mundial que pudiese afectar al
Canal de Panamá, vía de comunicación marítima vital entre el Pacífico y el
Atlántico, cuyo tráfico se vería así derivado al Estrecho de Magallanes, el
Canal de Beagle y, particularmente, el Pasaje Drake.
13. La presencia de una potencia
ajena a la región, ocupando política y militarmente los archipiélagos australes
motivo del conflicto del Atlántico Sur, junto a su actitud agresiva que lesiona
las aspiraciones de la
República Argentina sobre esos territorios, adquiere, de esta
forma, una proyección de enorme trascendencia sobre objetivos permanentes de la Nación, cercena su
integridad territorial, condiciona sus vías esenciales de comunicación y
estratégicamente el equilibrio de poder en el Cono Sur del Continente.
II PARTE - ANTECEDENTES DEL CONFLICTO
Capítulo II - Las negociaciones hasta el 02 de abril de 1982
Pronunciamientos Internacionales A Partir De 1965
23. Las negociaciones diplomáticas
con Gran Bretaña por el diferendo Malvinas toman una orientación favorable para
la Argentina
a partir de la Resolución
2065 (XX) de la
Asamblea General de las Naciones Unidas (Anexo II/1); en esta
Resolución que constituyó un éxito de la diplomacia Argentina se reconoce la
existencia de una disputa de soberanía entre Argentina y Gran Bretaña,
urgiéndose a esta última a poner fin a dicha situación colonial.
24. La Resolución 2065,
emitida en el año 1965, es el punto de partida de conversaciones bilaterales,
con altas y bajas en relación a los probables acuerdos. Sólo ocasionalmente
Gran Bretaña se avino a negociar sobre el tema de soberanía. El 14-AGO-68, en
un "Memorándum de Entendimiento", el gobierno británico aceptó que
estaría preparado para ceder la soberanía de las islas bajo la condición
esencial de que los intereses de los isleños fuesen respetados (Anexo II/2). El
memorándum fue rechazado por los isleños y duramente criticado por el
parlamento y la prensa inglesa. En estas circunstancias, el gobierno inglés
abandonó esta línea y, en lo sucesivo, buscaría más bien poner el acento en
convenios para la explotación económica del mar, particularmente después del
informe Shackleton (1). Toda vez que se intentó avanzar sobre el tema
soberanía, Gran Bretaña se escudó en el principio de autodeterminación de los
isleños para trabar los esfuerzos argentinos, principios que no siempre, de
acuerdo con las circunstancias, manejó desde la misma óptica (Anexo II/3).
1.Informe Shackleton: Su versión traducida al castellano puede encontrarse
en la Revista
"ESTRATEGIA" de JUL-76.
25. El 01-JUL-71 se concretó un convenio relacionado con las comunicaciones y, a partir
de este convenio, Argentina llevó adelante una política de captación gradual de
la voluntad de los isleños (Anexo II/4).
26. En el año 1971, la FAA
inició un servicio aéreo con aviones anfibios "Albatross" y para
fines de ese mismo año construyó una pista de planchas de aluminio que
posibilitó la operación con aviones de mayor porte (Tipo "Fokker"
F-27). Ello permitió el desarrollo de un servicio regular a cargo de Líneas
Aéreas del Estado (LADE).
27. Por otra parte, YPF y Gas del Estado establecieron sus servicios en las
islas, mientras que el gobierno argentino ofreció a los isleños asistencia
médica en el continente y el ingreso de sus hijos a las escuelas e institutos
de educación, todo esto posibilitado ahora por el establecimiento de una línea
aérea regular, a lo cual se agregó el transporte marítimo, a cargo de
Transportes Navales, con fines de abastecimiento y viajes de turismo. Años más
tarde, Gran Bretaña construyó su propia pista de asfalto, pero el servicio
aéreo continuó siempre a cargo de LADE con aviones Fokker F-27 y F-28, y con
personal militar de la FAA
designado con carácter permanente en Puerto Stanley. (Luego Puerto Argentino.)
28. El apoyo a los isleños, al principio, dio buenos resultados, como forma de
acercamiento a la idea del traspaso de la soberanía. Este buen comienzo, sin
embargo, fue empañado por ciertas dificultades que se produjeron en las islas
cuando empezó el arribo masivo de turistas argentinos en buques de pasajeros.
29. El esfuerzo diplomático de Argentina se orientó con perseverancia hacia
la finalidad de obtener el apoyo de los foros internacionales, siempre
coherente con sus principios de integridad territorial y respeto a los
intereses y estilo de vida de los isleños.
30. Así fue que, paralelamente al
desarrollo de las conversaciones bilaterales, se logran los siguientes
pronunciamientos en el seno de las Naciones Unidas: (En general y en particular.)
a. Año 1967. Resolución 2353 (XXII). Toda situación colonial que destruya la unidad
nacional es incompatible con los objetivos y propósitos de las Naciones Unidas.
(Anexo II/5).
b. Años 1966/67/69/71. Consensos. Son
decisiones unánimes de la
Asamblea General, donde se insta a ambas naciones a proseguir
con la Resolución
2065.
c. Año 1970. Resolución 2621(XXV), declarando que la continuación del colonialismo en todas sus
formas es un crimen que viola la
Carta de las Naciones Unidas, la declaración sobre la
concesión de la independencia a los pueblos coloniales y los principios del
derecho internacional. (Anexo II/6).
d. Año 1974. Resolución 3160(XXVIII). Preocupación por falta de progreso en las
negociaciones y reconocimiento de los esfuerzos argentinos (Anexo II/&).
e. Año 1976. Resolución 31/49. Aceleración de las negociaciones y reconocimiento de los
esfuerzos argentinos. (Anexo II/8).
31. Argentina logró, además,
diferentes pronunciamientos favorables por parte del Movimiento de Países No
Alineados (Anexo II/9).
32. Como puede advertirse, a través
de la Organización
de las Naciones Unidas y los No Alineados, Argentina había logrado un adecuado
consenso sobre la legitimidad de sus derechos contra el mantenimiento de la
situación colonial por parte de Gran Bretaña. En el Anexo II/3 se incluyen
conceptos fundamentales sobre la libre determinación, principio sustancial de
la posición británica.
I PARTE - ANTECEDENTES DEL CONFLICTO
CAPÍTULO II - LAS NEGOCIACIONES HASTA EL 02 DE ABRIL DE 1982
LOS CONTACTOS BILATERALES
33.
A
comienzos del año 1976, habiendo Gran Bretaña calificado de estériles las
conversaciones sobre soberanía y ante el anuncio de la misión Shackleton, así
como del incidente entre un buque del mismo nombre y el A.R.A. "Almirante
Storni", se procedió al retiro de embajadores y las negociaciones quedaron
interrumpidas.
34. En estas condiciones se llegó al
gobierno conservador de la señora Thatcher. Se había producido un enfriamiento
total con respecto a las negociaciones por la cuestión de soberanía en
Malvinas. Antes de entregar el poder, la administración laborista había
cerrado, prácticamente, toda posibilidad de diálogo.
Las Gestiones Ridley - Cavándoli (1)
35.
A
partir de la llegada al gobierno de la nueva administración (mayo 1979), se
comenzaron gestiones para reanudar las negociaciones. Al respecto, se llevaron
a cabo las siguientes tratativas:
a. JUN-79. Viajó a las islas el
Subsecretario Ridley manteniendo reuniones una de ida y otra al regreso con el
Comodoro Cavándoli, con la intención de retomar las negociaciones por Malvinas.
Cabe aclarar que, desde el inicio de la administración conservadora, ésta había
puesto de manifiesto una clara disposición para intensificar las relaciones
bilaterales, especialmente las de carácter económico.
b. SEP-79. Durante la realización de la Asamblea General
de las Naciones Unidas, el Brigadier Pastor (2) y Lord Carrington (3) acordaron
la reposición de Embajadores. En esa oportunidad, el Brigadier Pastor manifestó
a su interlocutor que, si bien sabía que el tema Malvinas podía no ser
prioritario para el Reino Unido, en ese momento, tenía problemas
internacionales que resolver (Rhodesia en particular).
c. NOV-79. Se invitó a Ridley a una
primera reunión exploratoria, la que no fue aceptada, haciéndose alusión a las
razones expuestas anteriormente.
d. MAR-80. Se programó ya en firme
una reunión formal a nivel Subsecretarios, dentro del marco de las resoluciones
de las Naciones Unidas. Se propuso agenda abierta a efectos de establecer todos
los elementos intervinientes y se aceptó la presencia de un isleño, pero no
como tercero en la disputa, sino formando parte de la delegación británica.
(1) Subsecretarios de RR.EE. de ambas
Carteras de Estado por ese entonces.
(2)Ministro de RR.EE.
(3)Titular
del
"FOREIGN OFFICE".
e.
ABR-80.(28/30). Se
desarrolló en Nueva York la ronda de negociaciones; durante su transcurso,
Ridley manifestó su deseo de tener una conversación privada con el Comodoro
Cavándoli. Esta se acordó de inmediato y, además, se dispuso la concurrencia del
Comodoro Bloomer Reeve y el Embajador Harding (segundo de Ridley en el Foreign
Office). Dicha reunión tuvo lugar el mismo día 28, sin la asistencia de
Harding. Como resultado de ella se obtuvieron las siguientes conclusiones:
1) Que debía haber una solución,
dentro de la cual el tema soberanía argentina era imprescindible.
2) Que toda solución debía tener en
cuenta la voluntad de los isleños, según Ridley, y los intereses, según
Argentina.
f. Dentro de esas ideas Ridley
manifestó:
1) Que la solución global no era
fácil para el Reino Unido; que él personalmente había debido vencer la
resistencia de Lord Carrington y de la primer Ministro Thatcher para concurrir
a estas reuniones.
2) Que pensaba que una solución podía
ser al estilo Hong Kong, con las lógicas salvaguardas, y que las fechas debían
ser cuidadosamente elegidas para dar seguridad a los isleños. Sin embargo,
declaró que no estaba autorizado para expresar estas ideas, las cuales debía
presentar entonces a su gobierno.
3) Que en alrededor de seis semanas
sabría si se lo autorizaba a proseguir por ese camino.
4) Que tenían un gran enemigo en la FIC (1), pero que él lo
arreglaría si la parte argentina cooperaba, ejerciendo presión sobre ella.
(Este concepto lo repitió tres veces).
5) Que era imprescindible mantener el
tema en absoluto secreto, ya que un trascendido podía malograrlo todo. Se le
manifestó que todo era negociable si mediaba un acuerdo de principio sobre el
tema soberanía argentina y que la idea sería cuidadosamente evaluada.
6) Se comprometió a estudiar de
"buena fe" una solución aceptable políticamente para el Reino Unido y
los isleños.
36. Una posterior conversación con el
Embajador Harding permitió apreciar que éste desconocía el tema y compartía la
necesidad de solucionar la disputa, incluyendo el tema soberanía.
1.Falkland Island Company.
37. JUL.1980,
Ridley propuso una reunión absolutamente confidencial para el mes de
septiembre, por cuanto ya tenía instrucciones de su gobierno. El concurriría
con el Embajador Harding, y el Comodoro Cavándoli con el Comodoro Bloomer Reeve
(1).
38. SEP.1980 (Días 10 y 11). Se llevó a cabo una reunión en Coppet (Suiza), en el hotel
donde se alojaba Ridley, de acuerdo con lo previsto.
Ridley manifestó a su inicio:
a. Que la reserva absoluta era base
primordial.
b. Que estaban autorizados por el
gabinete para reunirse, pero todas las resoluciones debían ser consideradas
"ad referéndum" de dicho gabinete.
c. Que lo que se tratara podía
constituir una base para el acuerdo que se expondría
al gabinete y con autorización,
concurrirían a Malvinas para preparar a la población a que aceptara la
proposición, sin que se hiciera referencia a las reuniones confidenciales que
habían tenido lugar.
d. Que el Reino Unido estaba
preocupado por la economía de las islas y aceptaba que no era posible encarar
ningún proyecto sin contar con la participación argentina.
39. Después de dos días completos de
intensas reuniones, se llegaron a
acordar los siguientes puntos:
a. Habría transferencia de soberanía a Argentina por las islas y el mar que las rodeaba. Respecto
de Georgias y Sandwich del Sur, si bien el Reino Unido no aceptaba los títulos
argentinos (era exclusivamente desde el punto de vista legal) y ellos podrían
ser incluido dentro de un acuerdo para explotar en conjunto.
b. La titularidad de la soberanía sobre las islas y su zona marítima sería transferida a Argentina a
partir de la fecha en que se firmara el acuerdo.
c. A fin de garantizar a los isleños y sus descendientes el gozo ininterrumpido de su forma de vida
bajo las instituciones británicas, sus leyes y prácticas, se realizaría una
administración británica combinada, que sería simultáneamente asegurada
mediante un arriendo al Reino Unido por un período de 99 años (última postura
del Reino Unido), graduable por generaciones (postura argentina). Los
habitantes serían súbditos británicos a la firma del acuerdo, tal como se
dijera anteriormente.
Sus hijos, de doble nacionalidad
obligatoria, y los nietos de los actuales, argentinos, con lo que se disminuía
el tiempo y se quitaba una fecha fija.
(1) Jefe de Gabinete del Canciller.
d. Los términos del acuerdo estarían
sujetos a reajustes cada 10 años.
e. El gobierno argentino sería
representado por un Comisionado General, Alto Comisionado, o similar.
f. El gobierno británico sería
ejercido por un Gobernador y un consejero elegido localmente.
g. Existiría un consejo conjunto para
entender en los proyectos económicos de las islas y sus zonas marítimas.
h. Las banderas argentinas y
británicas flamearían lado a lado en los edificios públicos de las islas.
40. En temas de detalle:
a. Argentina se haría cargo de la Superintendencia
de Obras Públicas, el servicio médico, la administración del aeropuerto, el
servicio FIGAS, etc.
b. El Reino Unido retiraría los Royal Marines y desmantelaría la FIC.
41. Asimismo, se acordaron los
siguientes pasos:
a. Informar a los respectivos
gobiernos.
b. Clarificar en forma directa las
dudas (Ridley-Cavándoli).
c. Informar sólo lo necesario a los
Embajadores (el acuerdo en proyecto), para evitar toda posibilidad de pérdida
de reserva.
d. Efectuar en Naciones Unidas una
reunión de Cancilleres.
e. Efectuar una nueva reunión,
todavía secreta, para reajustar todo, si ello fuera necesario.
f. Llevar a cabo una negociación
final en los organismos internacionales, donde no se haría mención de las
reuniones confidenciales. Cada parte negociaría como desease una postura de
"máxima", hasta llegar, "duramente", a lo pactado.
g. Con la autorización
correspondiente, Ridley iría a las islas para comenzar a convencer a los
isleños.
42. El 25-SEP-80, se transfirió el resumen de la reunión entre ambos cancilleres, según
informe de la
Cancillería Argentina: (Anexo II/10).
a. El Canciller manifestó que
"es esencial acelerar las negociaciones sobre las Islas Malvinas a fin de
alcanzar cuanto antes un acuerdo que ponga término definitivamente a la
disputa".
b. En esa línea de pensamiento,
expresó la satisfacción del gobierno argentino por el espíritu y buena voluntad
del actual gobierno británico y del propio Lord Carrington, tendiente a hacer
verdaderos progresos en esa materia. Las negociaciones de Nueva York y Ginebra
fueron pasos sumamente positivos.
La hábil fórmula elaborada a raíz de
las conversaciones de Ginebra entre el Ministro Ridley y el Comodoro Cavándoli
contenía dos elementos básicos: reconocimiento y transferencia de la soberanía
efectiva a la Argentina
por un lado y el subsiguiente arriendo al Reino Unido por el otro QUE PERMITÍAN
VISLUMBRAR, POR PRIMERA VEZ, UNA POSIBILIDAD SERIA Y CONCRETA DE HALLAR UNA
SOLUCIÓN. Sin embargo, cabe destacar que para Argentina, el plazo previsto de
duración del arriendo resultaba excesivo. Ese aspecto, como también otros
detalles que sería preciso aclarar y trabajar, podrían ser motivo de una nueva
reunión entre los señores Ridley y Cavándoli.
c. Lord Carrrington agradeció esas
manifestaciones y coincidió en que las conversaciones habían sido muy
constructivas, agregando que:
ELLO NO OBSTANTE, CON TODA FRANQUEZA
Y PARA EVITAR CUALQUIER MAL ENTENDIDO, CREÍA NECESARIO DECIR QUE ÉL DEBÍA AUN
EXPONER A SUS COLEGAS DEL GABINETE BRITÁNICO LO TRATADO EN GINEBRA, PARA
OBTENER LA CONFORMIDAD
DE SEGUIR ADELANTE CON LA NEGOCIACIÓN. ADEMÁS,
DESEABA CLARIFICAR, UNA VEZ MÁS, QUE PARA EL GOBIERNO BRITÁNICO ERA
INDISPENSABLE CONSEGUIR LA
APROBACIÓN DE LOS ISLEÑOS SOBRE LO QUE SE ACORDARÍA. ESTO
PODÍA CREAR DIFICULTADES Y DESDE YA ÉL QUERÍA SEÑALARLO CON TODA HONESTIDAD.
El señor Ridley consideró que, aunque
difícil, no sería imposible lograr la conformidad de los isleños. Basaba su
confianza en el hecho de que el arriendo implicaba introducir los plazos
ciertos que ellos querían para encarar el futuro.
d. Al referirse a este factor, Lord
Carrington dijo que los isleños tenían conocimiento de la posibilidad del
arriendo (leaseback) y parecían aceptarlo. Terció en ese momento el secretario
Mr. Lyne, para acotar que sólo habían contemplado en términos muy generales esa
posibilidad, pero que ignoraban por completo lo tratado en Ginebra.
e. Lord Carrington retomó la palabra
para añadir que, así como el factor tiempo presentaba un problema para el lado
argentino, había que estar conscientes de que podrían surgir otras
dificultades. Pero, dijo enseguida, que tenían la mejor voluntad de hacer
esfuerzos para resolverlas.
Manifestó que había advertido en la
intervención del Canciller Pastor, en la Asamblea General,
una referencia a la buena disposición argentina de velar por los intereses de
los isleños y que esto era algo muy positivo.
f. El Ministro expresó que, desde
luego, comprendía muy bien que surgirían inconvenientes para ambas partes, pero
reiteró su convencimiento de que, mediante esfuerzos recíprocos, podía hallarse
una solución que fuera aceptable para los gobiernos argentino y británico y que
al mismo tiempo diera satisfacción a las inquietudes de los malvinenses.
Con énfasis agregó que la Argentina tenía el
propósito de tomar todos los recaudos del caso para asegurar y garantizar el
bienestar de los isleños. Y no ya dentro del marco limitado de las islas, sino
del mucho más amplio y promisorio de todo el país. Por ejemplo, había en la Argentina tierras muy
ricas que podrían ser puestas a disposición de los jóvenes malvinenses que
quisiesen mejorar su situación económica.
Estas y otras cuestiones debían ser
estudiadas con más detalles y en profundidad.
g. El Brigadier Pastor preguntó
entonces a Lord Carrington cuáles eran, a su juicio, los próximos pasos a dar.
ESTE RESPONDIÓ QUE A SU REGRESO A LONDRES DEBERÍA INFORMAR A LOS MINISTROS
SOBRE TODO LO RELATIVO A LA
REUNIÓN DE GINEBRA.
h. Hasta entonces, en razón de su
desplazamiento a Nueva York y otros asuntos urgentes, no había tenido
oportunidad de hacerlo.
Luego, obtenida la conformidad el
gabinete, el señor Ridley tendría que ir a las islas para conocer la reacción
de los isleños, y más tarde, podría tener lugar otra reunión con el Comodoro
Cavándoli.
i. En este punto, los dos Ministros
reiteraron la más absoluta necesidad de que todas esas tratativas y movimientos
fueran mantenidos dentro de un marco de total hermetismo y reserva, ya que
cualquier filtración prematura podría poner en peligro el exitoso desenlace de
la negociación.
43. El 21-NOV-80, Ridley viajó a las islas dentro del esquema previsto. Se reunió con el
Comodoro Cavándoli en Buenos Aires y manifestó: (Anexo II/11)
a. Que presentaría el tema a los
habitantes de las islas dentro de los entendimientos que habían tenido, y que
lo expondría ante los componentes del Consejo Legislativo que estaban en
contacto directo con los habitantes.
b. QUE NO HABÍA SIDO UNA TAREA FÁCIL
CONSEGUIR LA AUTORIZACIÓN
DEL GABINETE.
c. QUE LA PRIMER MINISTRO SE
HABÍA MOSTRADO RENUENTE AL PROYECTO, PERO QUE FINALMENTE LO HABÍA APROBADO.
d. Que no se sabía qué aceptación
tendría en Malvinas, pero que un rechazo no debía producir desánimo, sino la
implicancia de nuevas insistencias.
e. QUE ESTIMABA QUE DEBÍA PRODUCIRSE
ALGUNA PRESIÓN DE ARGENTINA SOBRE ÉL PARA PODER PRESENTARSE BAJO ESA
CONDICIONES EN MALVINAS.
Se acordó que, al regreso de
Malvinas, Ridley no tomaría contacto con el Comodoro Cavándoli, a efectos de no
dar la impresión de estar rindiendo cuentas, pero lo actualizaría de lo que
sucediera en las islas a través del Embajador Williams.
44. Por la parte argentina se decidió
dar a conocer un comunicado de prensa, fijando nuestra posición con respecto al
viaje de Ridley.
45. En DIC-1980, a su regreso de
Malvinas, Ridley envió a Cavándoli la siguiente nota:
"MENSAJE DEL SR. NICHOLAS RIDLEY
PARA EL SUB-SECRETARIO DE ASUNTOS EXTERIORES, COMODORO CAVÁNDOLI:" (Anexo
II/12)
Me dio mucho gusto verle a Ud. el xxx
de Noviembre, aunque nuestra reunión tuvo que ser algo breve. En esa ocasión me
comprometí a informarle sobre mi visita a las islas.
Ud. habrá visto ya los informes de la
prensa sobre mi viaje, Y ESPERO QUE LA REACCIÓN A ÉL EN ARGENTINA NO LE ESTÉ CAUSANDO
DEMASIADOS PROBLEMAS. Pero después de que llegara a las islas, se me hizo
evidente que la cuestión tenía que tratarse plenamente y en público. Todavía no
puedo predecir cuáles vayan a ser los resultados de mi viaje. ENCONTRÉ UN
RECONOCIMIENTO GENERAL DE LA
NECESIDAD DE RESOLVER LA DISPUTA, PERO, COMO UD. SABE, LA CUESTIÓN INCITA
EMOCIONES, Y AUN UNA CIERTA DESCONFIANZA, TANTO AQUÍ COMO EN LAS ISLAS, Y UNA
SOLUCIÓN AL PROBLEMA EXIGIRÁ TIEMPO Y PACIENCIA. Comprendo que esto significa
que no se pueden fijar plazos definitivos. POR NUESTRA PARTE, COMO CREO QUE UD.
ESTÁ CONSCIENTE, NO PODEMOS SEGUIR MÁS HASTA QUE TENGAMOS EL ACUERDO DE LOS
ISLEÑOS. ESPERO QUE ESTA INCERTIDUMBRE NO LE VAYA A COMPLICAR LA SITUACIÓN Y ESTOY MUY
AGRADECIDO POR EL CUIDADO Y DISCRECIÓN QUE USTEDES HAN DEMOSTRADO EN TRATAR LA CUESTIÓN. (1)
Si Ud. tiene alguna pregunta más
detallada, le podrá dar una respuesta Anthony Williams y, por mi parte, pondré
al Embajador Ortiz de Rosas al tanto de la cuestión. Permítame enviarle a usted
y a su familia mis mejores deseos para una feliz Navidad y próspero año nuevo.
NICHOLAS RIDLEY".
46. El 02-DIC-80 Ridley explica la
posición del Ministerio de Asuntos Exteriores en una reunión de la Cámara de los Comunes. En
ella es ridiculizado, (Anexo II/13), como consecuencia de la visita que
efectuara a Malvinas, por la posición de los isleños. Dadas las opiniones
vertidas en la Cámara
de los Comunes, va tomando peso LA POSTURA BRITÁNICA DE "CONGELAMIENTO DE TODO
TIPO DE CONVERSACIONES POR EL TÉRMINO DE DIEZ AÑOS".
47. El extracto del informe oficial
de la Cámara
de los Comunes del 02-DIC-80, documento que se incluye como Anexo del Informe
Franks, reflejaba la poca disposición británica y el tratamiento del problema
de fondo, apoyándose en justificativos emocionales, poco profundos y carentes
de veracidad.
El propio Gabinete manifestó, en
relación a este debate: (Informe Franks, párrafo 82)
1.Cabe señalar que esta nota es
enviada por Ridley con posterioridad a su exposición ante la Cámara de los Comunes, en
la que había sido enérgicamente combatido (Ver Anexo II/13).
"El Gabinete advirtió que esta
cuestión tenía un alto contenido emotivo para los parlamentarios y la opinión
pública británica y que se había exagerado la hostilidad de los isleños a la
solución planteada por el Sr. Ridley; sería trágico que las Islas se perdieran
la oportunidad de escapar a la ruina económica por la actitud de sus defensores
en Wetminster".
48. En Enero de 1981, se tramitó una
nueva ronda de negociaciones. Es aceptada por la parte británica para febrero
de 1981.
49. El 17-FEB-81, el Embajador del Reino Unido tuvo una entrevista con el Comodoro Bloomer
Reeve con el objeto de anticiparle cuál sería la posición británica en la
próxima ronda de negociaciones en Nueva York Y LA NECESIDAD DE QUE LOS
REPRESENTANTES ISLEÑOS SE RETIRARAN DE ELLA PREOCUPADOS POR LOS ACONTECIMIENTOS
Y SU FUTURO.
50. El 21-FEB-81, el Embajador Ortiz de Rozas informó telefónicamente acerca de una
reunión con Ridley, coincidente, en gran medida, con lo expuesto por el Embajador
Williams al Comodoro Bloomer Reeve. Ridley deseaba una entrevista confidencial
previa a las reuniones con el Comodoro Cavándoli. Resulta importante saber qué
dijeron los ingleses.
51. El 23-FEB-81, en virtud de lo acordado a través del Embajador Ortiz de Rozas, se llevó
a cabo una reunión confidencial con el señor Ridley en la residencia del
Embajador Británico ante Naciones Unidas, previa a la ronda de negociaciones.
Asistieron el Sr. Ridley, el secretario privado Sr. Temple, el Comodoro
Cavándoli y el Comodoro Bloomer Reeve. Ridley manifestó:
a. Que los isleños tenían una
absoluta falta de información acerca de la postura argentina y su urgencia en
solucionar el tema.
b. Anticipó cuál sería el tratamiento
que daría al asunto en cuestión y solicitó colaboración al Comodoro Cavándoli
para que los representantes isleños captaran acabadamente la posición argentina
y la urgencia existente en encontrar una solución.
52. El Comodoro Cavándoli tomó nota
de lo expuesto y anticipó:
a. Que la posición argentina sería de
rechazo a la propuesta de congelamiento por diez años.
b. Que Argentina había llegado al
límite de su paciencia.
c. Que estaban decididos a quitar
toda la cooperación existente y retirarse de las negociaciones si no se trataba
seriamente el tema de la soberanía.
53. Ridley manifestó estar de
acuerdo, y que el mayor rigor mostrado por Argentina redundaría en beneficio
del objetivo final.
54. Bajo estas condiciones, se
coordinó al detalle el desarrollo de la nueva ronda de negociaciones, incluso
teniendo en cuenta que, al estar integrada la delegación británica por dos
miembros del consejo de las islas, la transferencia de información sería
fidedigna.
II PARTE - ANTECEDENTES DEL CONFLICTO
CAPÍTULO II - LAS NEGOCIACIONES HASTA EL 02 DE ABRIL DE 1982
La ronda de negociaciones de Nueva York/81
55. El 23 y 24-FEB-81, en Nueva York, se efectuó una nueva ronda de negociaciones, de la
cual resultó: (Anexo II/14)
a. Tal cual lo acordado, la parte
británica expuso lo acontecido en los últimos meses y los resultados del viaje
de Ridley a Malvinas con las tres propuestas que llevó y la respuesta que
obtuvo de ellas:
PROCURAR EL CONGELAMIENTO DEL TEMA
SOBERANÍA ARGENTINA POR DIEZ AÑOS.
b. La parte argentina rechazó la
propuesta y conminó a completarla en términos de igualdad, siendo el primero la
restitución de soberanía a la
Argentina, y el segundo, la explicitación de las demandas
británicas.
Después de un largo intercambio de
ideas, la parte británica estableció (previo a una extensa consulta privada con
los representantes isleños) que sus requerimientos, en orden prioritarios,
eran:
1) Sobre la base de que los
británicos tienen un sistema democrático de gobierno y aceptando que la
autodeterminación e independencia de las islas no era posible, se debían
ofrecer:
-Seguridades de poder continuar bajo
ese régimen.
-Garantías para esa situación.
-Garantías para no ejercer en el
futuro presiones tendientes a modificar lo pactado.
2) En lo económico:
-Control del régimen de pesca y su
explotación, y cierre a terceros estados.
-Apertura de las posibilidades de
comercio de las islas a inversores de distinta índole.
56. Por su parte, Argentina expuso:
a. Que el tiempo político se estaba
acabando.
b. Que las inversiones realizadas y
el esfuerzo no justificaban su dimensión, principalmente porque eran rechazados
por la desconfianza de los isleños.
c. Que Argentina era un ejemplo
mundial de cumplimiento de sus obligaciones internacionales.
d. Que las Naciones Unidas serían un
excelente garante de los compromisos que se contrajeran.
e. Que el resto de las cuestiones
estaban supeditadas a un acuerdo sobre el tema de restitución de soberanía a la Argentina.
57. Al finalizar la ronda, se emitió
un comunicado conjunto que reveló simple formalidad y escaso avance en las
negociaciones (Anexo II/15).
La gestión del doctor Camilión
58. En Marzo de 1981 se produjo el cambio de presidente en la Argentina y el Doctor
Camilión se hizo cargo de la
Cancillería.
59. Al poco tiempo, al ocurrir un incidente con oficiales del Ejército Argentino en Chile,
el Comandante en Jefe del Ejército, General Galtieri, dispuso el cierre de la
frontera. ESTA GRAVE DECISIÓN INCONSULTA CONMOVIÓ AL NUEVO GOBIERNO Y OBLIGÓ A
UNA INTENSA Y DELICADA GESTIÓN POR PARTE DE NUESTRA CANCILLERÍA. Por esa razón,
el tema Malvinas quedó postergado en la atención del Canciller.
60. Después de la última ronda de negociaciones (23/24 de Febrero en
Nueva York) se
advirtió UNA CRECIENTE POSICIÓN DE DUREZA EN LA CÁMARA DE LOS COMUNES,
DONDE UNA MINORÍA MUY ACTIVA SE SOLIDARIZÓ CON EL SECTOR "KELPER" QUE
PROPICIABA EL CONGELAMIENTO DE LAS NEGOCIACIONES. El Foreign Office, si bien en
una posición más conciliadora, sostenía aún la posibilidad de negociar la
soberanía de las islas, sin incluir en este "paquete" a las Georgias
y Sandwich del Sur, a las que consideraba como la base para sus operaciones y
reclamos en la Antártida.
61. Ante estos hechos, el 27-JUL-81, el Doctor Camilión envió una nota al Embajador británico
en la que reclamó "una negociación acelerada, dado que la situación
colonial resultaba un anacronismo tan inaceptable como insostenible para la
dignidad de la Nación
Argentina" (Anexo II/16).
62. En SET-81,
el Doctor Camilión se entrevistó en Nueva York con Lord Carrington, quien no
mostró ninguna disposición a negociar seriamente.
La reunión no arrojó resultados positivos.
63. En Gran Bretaña, durante el
transcurso del año 1981, el tema había motivado diferentes opiniones en cuanto
a la solución más conveniente.
Algunos sectores políticos,
especialmente activos, lograron neutralizar la aparente tendencia de la Secretaría del Exterior
a encarar seriamente las negociaciones y propugnaron congelarlas por espacio de
diez años (Anexo II/13).
La posición mantenida por Lord
Carrington, expresada en el párrafo anterior, es, obviamente, la resultante de
ese cambio en la actitud negociadora por lo menos declamaba- que se produjo en
Gran Bretaña.
En el Anexo II/17 se incluye la
documentación referida al pensamiento británico en 1982, en relación a las
negociaciones por el tema Malvinas.
La gestión del doctor Costa Méndez
64. Al hacerse cargo de la Cancillería, el Doctor
Costa Méndez tuvo dos reuniones con el General Galtieri, en las cuales éste le
impartió entre otros temas la directiva de activar al máximo las acciones
diplomáticas tendientes al reconocimiento de nuestra soberanía en Malvinas,
agregando que no descartaba que se tuviese que llegar a algo más que la
diplomacia. Nuestra Cancillería, cumpliendo la directiva del presidente,
entregó al Embajador británico en Buenos Aires una propuesta para la
reactivación de las negociaciones a ser tratadas en la próxima reunión
conjunta, demorada hasta FEG-82 por problemas británicos (Canadá) y argentinos
(cambio de autoridades) (Anexo II/18).
65. En la segunda quincena de
Febrero, el Presidente Galtieri le informó a Costa Méndez que se estaba
analizando la posibilidad de una ocupación militar de las Islas Malvinas. Según
su propia manifestación, el ex-canciller consideró que se trataba de estudios,
que no había decisión de ocupar las islas y menos, por cierto, fecha de
ocupación. Tampoco se le encargaba, como Ministro de Relaciones Exteriores, la
preparación de apoyo diplomático para ese requerimiento, sino solamente tenerlo
en cuenta.
66. Los días 26 y 27 de Febrero se
llevó a cabo la ronda de negociaciones en Nueva York, interviniendo en la
delegación argentina los Embajadores Ross y Ortiz de Rozas. Gran Bretaña estuvo
representada por los Ministros Luce y Fearn y el Embajador Williams, además de
dos concejales de las islas. Esta delegación insistiría en dar prioridad a los
deseos de los isleños.
67. La ronda finalizó con la aparente
voluntad de la delegación británica de recomendar la propuesta argentina al
gobierno británico. Esta presentación, denominada "Propuesta de
Reactivación", propiciaba el establecimiento de una "Comisión
Permanente negociadora" que debería reunirse todas las primeras semanas de
cada mes, alternadamente en cada capital, a fin de mantener la continuidad e
impulso de la negociación. (Anexo II/19).
68. El primero de Marzo se emitió un
comunicado conjunto, cuyo contenido principal fue el siguiente:
"La reunión tuvo lugar en un
clima cordial y positivo. Las dos partes reafirmaron su decisión de hallar una
solución a la disputa de la soberanía y consideraron en detalle una propuesta
argentina sobre procedimientos para lograr mayores progresos en este sentido.
Acordaron informar a sus gobiernos al respecto". (Anexo II/20)
69. El Doctor Costa Méndez consideró
necesario emitir un comunicado ampliatorio argentino, que se publicó al día
siguiente en Buenos Aires, o sea el 02-MAR. Su texto aprobado por el PEN fue el
siguiente:
"La Argentina ha negociado
con Gran Bretaña con paciencia, lealtad y buena fe, durante más de 15 años, en
el marco señalado por las resoluciones pertinentes de la O.N.U., la resolución de la
disputa de la soberanía sobre esas islas. El nuevo sistema constituye un paso
eficaz para la pronta solución de esa disputa. Por lo demás, si eso no
ocurriera, LA
ARGENTINA MANTIENE EL DERECHO DE PONER TÉRMINO AL FUNCIONAMIENTO
DE ESE MECANISMO Y DE ELEGIR LIBREMENTE EL PROCEDIMIENTO QUE MEJOR CONSULTE A
SUS INTERESES".
70. Este comunicado que afectaba las
relaciones exteriores del país fue emitido sin consulta previa del CJFA y del
CJA, y motivó una propuesta del Embajador Williams. Posteriormente fue
utilizado por Gran Bretaña como indicador de la intencionalidad argentina.
71. De las declaraciones del Doctor
Costa Méndez a esta Comisión se desprende también que en las reuniones del 09 y
16-MAR se presentaron a la
Junta Militar alternativas que no contemplaban el uso de la
fuerza. (Esta Comisión aprecia que, en realidad, no se trataba de alternativas,
sino de la implementación de un curso de acción basado en la posibilidad de una
nueva ronda de negociaciones.) (Anexo II/21)
72. El 08-MAR-82, llegó al país el
Subsecretario de Estado de EE.UU. Thomas O. Enders. En las reuniones que
mantuvo con el Presidente y con el Canciller, Enders manifestó que a EE.UU. no
le interesaba el caso Malvinas y que la posición de su país en este asunto era
"hand off" (manos afuera). Más tarde, en el mes de agosto, Enders, en
el informe a la Cámara
de Representantes, declaró explícitamente que los EE.UU. nunca habían tenido,
ni tenían entonces, interés alguno en establecer una base militar de ningún
tipo en las islas.
Las gestiones en las Naciones Unidas
73. El día 20-MAR-82, el Presidente
Galtieri recibió al Doctor Eduardo Roca, recientemente designado embajador
argentino en las Naciones Unidas. En esa audiencia, Galtieri le comunicó "LA DECISIÓN DE OCUPAR LAS
ISLAS EN EL FUTURO, PORQUE NO QUEDABA OTRA SALIDA".
74. El cargo le fue ofrecido a Roca
en el mes de Diciembre de 1981 y recién llegó a Nueva York el 24-MAR-82, cuando
ya estaba en pleno desarrollo la crisis por el asunto Georgias. Roca había
postergado su viaje para someterse, previamente a una intervención quirúrgica,
y viajó convaleciente.
75. En esa fecha, la situación
argentina en la O.N.U.
estaba comprometida por una acusación de Nicaragua sobre la intervención de
elementos argentinos en la preparación de una invasión somocista, que se
lanzaría desde Honduras.
76. El incidente referido a las islas
Georgias del Sur y sus consecuencias diplomáticas se mencionan en el Capítulo
IV.
II PARTE - ANTECEDENTES DEL CONFLICTO
CAPÍTULO II - LAS NEGOCIACIONES HASTA EL 02 DE ABRIL DE 1982
La resolución 502 del Consejo de Seguridad
77. En estas condiciones, la
capacidad de maniobra argentina se hacía muy difícil con los países no
alineados, de los cuales, seis integraban el Consejo de Seguridad, (Declaraciones
del Embajador Roca) a saber: Guyana, Jordania, Panamá, Togo, Uganda y Zaire.
Además de los ya mencionados,
integraban el Consejo de Seguridad los siguientes países: Francia, Irlanda,
Japón, Gran Bretaña, EE.UU., China, Polonia, España y la Unión Soviética.
78. Posteriormente, los sucesos se
precipitaron. El día 31-MAR-82, el Embajador Roca recibió instrucciones de
presentar en el Consejo de Seguridad, una nota denunciando a Gran Bretaña por
agresión en el caso Georgias, pero fue sorprendido 3 horas después por la de
Gran Bretaña al Consejo ante una "inminente
invasión argentina a las Malvinas", cuestión de la cual no se le había
informado (Anexo II/22).
79. El 02-ABR,
el Embajador Parsons pidió la reunión del Consejo. El Embajador Roca todavía no
tenía instrucciones y enfrentó una situación dramática, pues su discurso le
llegó a su banca desde Buenos Aires mientras escuchaba la presentación de
Parsons.
80. El Embajador argentino consiguió
demorar el pronunciamiento hasta el día siguiente, en que llegaría el Canciller
Costa Méndez para exponer ante el Consejo de Seguridad.
81. ENTRE EL 02 Y EL 03 ABR, EL
EMBAJADOR ROCA INTENTÓ OBTENER EL VETO DE RUSIA O CHINA. El Embajador
Troianovsky (1) le contestó que era una decisión de "highest
authorities", (las más altas autoridades), es decir que no tenía
atribuciones para ello y que su voto sería de abstención.
82. El Embajador chino, con mucho
cordialidad en el trato, evadió de igual forma pronunciarse sobre el
requerimiento. Idéntica gestión realizó la Cancillería desde
Buenos Aries, sin resultados.
83. El 03-ABR, a las 17.00 hora
argentina, el Consejo de Seguridad aprobó por 9 votos a factor, uno en contra
(Panamá) y 4 abstenciones, la moción de Gran Bretaña. Su texto es el siguiente:
"El Consejo de Seguridad,
recordando la declaración hecha por el PRESIDENTE DEL CONSEJO DE SEGURIDAD EL
01-ABR-82 A
LOS GOBIERNOS DE LA
ARGENTINA Y DEL REINO UNIDO PARA QUE EVITEN EL USO DE LA FUERZA en la región de las
islas Falkland, profundamente preocupado por los informes sobre la invasión el
02-ABR-82 por fuerzas armadas de la Argentina y declarando que existe un quebramiento
de la paz en la región de las Islas Malvinas (Falkland Islands):
a. Exige un inmediato cese de las
hostilidades.
b. Exige el retiro inmediato de todas
las fuerzas argentinas de las Islas Malvinas (Falkland Islands).
c. Exhorta a los gobiernos de
Argentina y el Reino Unido a que procuren hallar una solución diplomática a sus
diferencias y que respeten totalmente los propósitos y principios de la Carta de las Naciones
Unidas".
CONCLUSIONES
84.
A
fines de Diciembre de 1981, con la designación del General Galtieri en la Presidencia de la Nación, quedó integrada la
nueva Junta Militar, como órgano supremo del Estado. En ese mismo mes, existen
referencias de que el General Galtieri y el
(1) Embajador Soviético en la ONU.
Almirante Anaya ya habían considerado
la posibilidad de la ocupación militar de las Islas, como forma de forzar a
Gran Bretaña a la realización de negociaciones serias y definitivas. En el mes de
Enero de 1981, el Brigadier General Lami Dozo se incorporó a la misma idea.
85. Es decir, que la nueva Junta
asumió su cargo en el momento en que la negociación se encontraba en un
"IMPASSE", como resultado de la última reunión del Doctor Camilión
con Lord Carrington en Septiembre de 1981, en la que este último había dado a
entender la poca predisposición británica para seguir seriamente las
negociaciones.
Debemos recordar que esta falta de
vocación fue la constante de los diecisiete años de negociaciones, aspecto que
nadie puede dejar de considerar.
86. La "Propuesta de
reactivación" que propuso Costa Méndez en ese momento (27-ENE-82), fue una
medida paralela a la planificación militar que se inició aproximadamente en esa
fecha.
87. La velada amenaza que estaba
contenida en la parte final del comunicado ampliatorio del 02-MAR, constituyó,
desde el punto de vista diplomático, un inconveniente inoportuno, cuyo único
resultado fue encrespar la resistencia en los Comunes.
88. Además, al expresar que el Gobierno
Argentino, a partir de ese momento, "puede elegir libremente el
procedimiento que mejor consulte a sus intereses", estaba confirmando las
sospechas de una probable acción militar, que desde hacía algún tiempo ya se
comentaba en los medios periodísticos y parlamentarios de Gran Bretaña.
Este imprudente comunicado en xxxxx
fue una alerta para Gran Bretaña, (Comunicación del Agregado Naval en Londres)
(Anexo II/24), pese a que el ex canciller aclaró durante su visita del 03-MAR-82 a Brasil que los medios a que
hacía referencia el comunicado eran, por supuesto, los contemplados por la Carta de las Naciones
Unidas.
89. El Canciller Costa Méndez no
produjo ningún asesoramiento en el sentido de advertir al Comité Militar acerca
de las consecuencias políticas y diplomáticas de la ocupación militar, ni
tampoco acerca del momento elegido, en relación a una evaluación estratégica en
el marco mundial y americano, la que nunca se realizó formalmente, y que estaba
en su alta responsabilidad el hacerlo.
90. El gobierno británico había
resuelto desactivar para el mes de MAY-82 una parte substancial de su fuerza
naval de superficie. Esta información fue ampliamente comentada por la prensa.
El Canciller, sin embargo, no tomó en consideración este dato. Omitió consultar
sobre este asunto con el Embajador Argentino en Londres, quien podía brindarle
una información esencial para determinar la fecha más adecuada para la
ocupación militar, que obviamente debía realizarse después que la flota
británica estuviera desactivada (Declaración de Ortiz de Rozas).
91. No se justifica la falta total de
información en que se mantenía a nuestro Embajador en Londres, quien desconocía
los planes argentinos (Operación "Alfa", contrato
"Davidoff", etc.). Tampoco fue consultado respecto de una posible
reacción británica ante la recuperación de los archipiélagos. Resultó, por otra
parte, inoportuna la designación del Embajador Ortiz de Rozas para desempeñar
otras funciones en Roma, teniendo en cuenta la importancia de ambas funciones y
la distancia entre ambas capitales.
92. Con respecto a la ocupación
militar, Costa Méndez no tenía una idea clara de cuál era el límite del
objetivo que se había propuesto la
Junta y cuál era la alternativa en caso de producirse la
respuesta militar por parte de Gran Bretaña. Los testimonios recibidos
permitieron aseverar que el Dr. Costa Méndez no clarificó debidamente este
esencial aspecto de la decisión.
93. Hay también un evidente descuido
de nuestro frente diplomático en la
ONU. No podían ser peores las condiciones para presentar
batalla en este foro. No se tuvo en cuenta que:
a. El Embajador Roca había llegado a
las Naciones Unidas en condiciones de salud precarias, una semana antes de la
fecha de invasión (24-MAR), y cuando ya estaba en desarrollo la crisis por el asunto
Georgias. No se había familiarizado con el ambiente y encontró frialdad entre
los miembros del Consejo, de quienes el gobierno argentino espera apoyo.
b. Existía en numerosos países,
parcialmente en los países europeos, un rechazo hacia el gobierno argentino por
la cuestión de los derechos humanos.
c. La situación argentina se
encontraba comprometida ante los países del llamado "3er. mundo" por
las siguientes causas:
1)
Denuncia de Nicaragua ante el Consejo de Seguridad por la presencia de tropas
argentinas en Centroamérica.
2)
A principios de marzo, el ex canciller había declarado que "no
pertenecíamos al 3er. mundo".
3)
Entre los miembros No permanentes del Consejo de Seguridad había seis países
"No Alineados".
4)
Nuestras representaciones en Cuba y Nicaragua no estaban cubiertas con personal
del rango de embajador.
94. En estas condiciones, resultó
inexplicable la premura por la ocupación. En la obsesión de resguardar la
sorpresa estratégica, se eligió el peor momento desde el punto de vista de la
política internacional. Lo sensato era superar la crisis de las Georgias y
mantener la previsión de ocupación para una fecha posterior, y enderezar,
mientras tanto, nuestra política exterior hacia el campo de los "No
alineados", para conquistar su apoyo. Esto debió ser advertido por el ex
canciller.
95. También debe imputársele una
errónea evaluación sobre la actitud que asumiría EE.UU. en caso de conflicto, a
la luz de los intereses políticos en juego.
96. La participación de asesores del
Ejército Argentino en Centro América y nuestra posible influencia en Bolivia,
fueron factores que el Gobierno apreció erróneamente, ya que supuso que tales
acciones tendrían tal importancia para los EE.UU., que su gobierno estaría
comprometido a mantenerse equidistante en caso de conflicto con Gran Bretaña
(Declaración del Almirante Anaya).
97. Si bien Enders manifestó en su
visita a Buenos Aires, que a EE.UU. no le inquietaba el caso Malvinas, esta
posición se refería, obviamente, a la disputa en el marco de las negociaciones
pacíficas.
98. Por otra parte, se sabía que Gran
Bretaña y EE.UU. tenían fuertes intereses comunes en la OTAN y que, en caso de
conflicto, este último país apoyaría en forma ostensible al Reino Unido.
99. El 01-ABR, en las últimas horas
de la tarde, el General Haig convocó al Embajador Takacs en Washington y le
manifestó estar en conocimiento de que se llevaba a cabo en esos momentos la
invasión; pidió entonces que se detuviera esta operación que iba a encender el
conflicto entre los países amigos de EE.UU., ofreció sus buenos oficios para
actuar como mediador y advirtió finalmente, que si se desataba la guerra EE.UU.
no podía permanecer neutral y necesariamente tendría que apoyar a Gran Bretaña.
100. Toda esta información Takacs la
transmitió telefónicamente en forma inmediata y personal a Costa Méndez,
considerando que el señor canciller "le había entendido claramente" y
le adelantó, además, que el Presidente Reagan estaba tratando de comunicarse
telefónicamente con el Presidente Galtieri, para ratificarle estos mismos
conceptos. Al mismo tiempo, los agregados militares hacían lo propio con sus
respectivos Comandos.
101. El Doctor Costa Méndez declaró
que recibió la información y, a su vez, le transmitió al Presidente Galtieri la
posición de los EE.UU.
102. El Brigadier Lami Dozo
reconoció, también, que había recibido esta información por radiograma del
Agregado Aeronáutico en Washington.
103. Pocas horas después, el
Presidente Reagan le expresó al General Galtieri, telefónicamente, su honda
preocupación por la gravedad de este hecho, ratificando la disposición de su
gobierno para evitar el conflicto bélico.
104. EL GOBIERNO ARGENTINO TUVO,
DESDE EL PRIMER MOMENTO (01-ABR), LA RATIFICACIÓN PRECISA
DE QUE EE.UU. APOYARÍA A GRAN BRETAÑA EN EL CASO DE DESATARSE EL CONFLICTO
ARMADO.
El hecho de no considerar la
manifestación estadounidense en su estricta implicancia entra en el campo de lo
subjetivo, puesto que no se tiene una base que vaya más allá de lo
especulativo. El aviso de EE.UU. fue interpretado a la luz de los propios
conceptos y no de las realidades políticas por parte de las autoridades
nacionales.
105. Los tres ex Comandantes en Jefe
y el ex canciller declararon que la crisis de Georgias precipitó la decisión de
ocupar Malvinas.
Ello presupone la comisión de un
error fundamental en el proceso de la toma de decisiones, ya que se antepuso lo
accesorio a lo principal. (Este aspecto será analizado en detalle en el
Capítulo III).
106. El Dr. Costa Méndez pretendió
soslayar la responsabilidad cuando afirmó que el COMIL no le pidió
asesoramiento en aspectos que eran de su competencia. Obviamente, la excusa
resulta inaceptable, pues no conviene en la jerarquía personal y oficial por él
ejercida.
107. Los Artículos 87 y 88 de la Constitución otorgan
a los ministros una responsabilidad indelegable y xxxx con la del presidente.
Además, los ministros, en su carácter
de consejeros, representan en el gobierno las ideas más influyentes de la
sociedad. Por eso, debido a su elevada misión, no pueden aceptar ciegamente la
opinión del presidente, sino examinar por sí, como hombres de Estado, como
servidores de la República,
lo que es justo, legal y útil al bien común. Por otra parte, esta es la
doctrina constitucional de la República Argentina.
II Parte - Antecedentes del conflicto
Capitulo III - El planeamiento de la Junta Militar
Antecedentes
108. En el presente capítulo se
analizará la planificación producida por la Junta Militar, la Comisión de Trabajo y el
Comité Militar, en el que interviene el Estado Mayor Conjunto como organismo
asesor. La cronología de los sucesos más significativos relacionados con el
planeamiento se detalla en el Anexo III/1.
109. La doctrina vigente en materia
de planeamiento se establece a partir de los Objetivos Nacionales. De éstos se derivan
los objetivos políticos y la consecuente política nacional para lograrlos.
Es responsabilidad del Nivel Político
Nacional la elaboración de un documento denominado "Apreciación y
Resolución de la
Estrategia Nacional", en el cual se fijan las Hipótesis
de Conflicto y las Hipótesis de Guerra, intervienen en su redacción la Secretaría de
Planeamiento, junto con otros organismos nacionales.
110. Sobre la base del documento
mencionado, se debe elaborar la
Apreciación y Resolución de Estrategia Nacional, que es el
punto de partida del documento denominado Directiva Estratégica Nacional, es
decir que éste documento debe basarse en el desarrollo previo de aquél.
111. El día 04-ENE-82 se realizó una
reunión de la Junta
Militar en el Edificio Libertad, de la cual no existen actas,
oportunidad en que se analizó la trayectoria de las negociaciones con el Reino
Unido desde 1965 hasta la fecha. Los últimos sucesos ocurridos en relación con
el diferendo indicaban (Cap.I. Inf. ExCC.JJ, Pág. 2/13):
a. Rigidez de Gran Bretaña en las
negociaciones.
b. Creciente influencia del elemento
"kelper" en ellas.
c. Presión pro-isleña en el
parlamento británico, tendiente a incrementar las fuerzas británicas en las
Islas Malvinas.
112. En definitiva, se resolvió
emprender una acción diplomática agresiva para el caso Malvinas, con el objeto
de reactivar los esfuerzos para una solución de la disputa, indicándose la
necesidad de iniciar los estudios para analizar la factibilidad y conveniencia
de una ocupación de las Islas, fundada en la NECESIDAD DE TENER
UNA ALTERNATIVA VÁLIDA PARA EL CASO DE QUE GRAN BRETAÑA DILATARA LAS
NEGOCIACIONES. ESTO CONSTITUYÓ EL EMBRIÓN FORMAL DE LA ALTERNATIVA MILITAR.
(Cap.I. Inf. Ex -CC.JJ, Pág. 14)
DETRAS DE CADA TRAMITE HAY UNA NECESIDAD O UN DOLOR, UN DERECHO Y TODA DEMORA OCASIONA UN PERJUICIO
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