• DETRAS DE CADA TRAMITE HAY UNA NECESIDAD O UN DOLOR, UN DERECHO Y TODA DEMORA OCASIONA UN PERJUICIO

martes, 23 de abril de 2013

La Masonería expectante con Francisco


Posted: 22 Apr 2013 09:51 PM PDT

Pide que se corrija a sí mismo

Para regenerar la Catolicidad
Y dicen que habrían influido en su elección

En la página del Gran Oriente de Italia, se ha publicado una inaudita recomendación de la Masonería al Papa Francisco: "Si antes de pretender corregir a la Iglesia Católica se corrige Ud., podrá ser artífice de la regeneración Católica."
No alcanzábamos a salir del asombro ante tamaño audacia, cuando nos preguntamos de qué debe corregirse el Santo Padre.
Según los masones, de haber combatido el maridaje homosexual (no tienen en cuenta que según se dice él prefería una solución de compromiso: las uniones civiles), y de haber apoyado al último gobierno militar argentino.
Para ayudar a Francisco a ser el Papa que ellos desean, le alcanzan un programa: "renovar y actualizar, en un sentido todavía más progresista, el patrimonio espiritual y filosófico del Concilio Vaticano II."
Esta frase que puede ser interpretada a piacere (recordar las palabras de Benedicto XVI sobre el Concilo virtual), significa para los masones:
·  Defender la diversidad (quieren decir la homosexualidad).
·  Terminar con el celibato de los sacerdotes.
·  Promocionar el amor libre.
·  Elevar a la mujer al sacerdocio, al Episcopado e, inclusive, al Papado.
·  Aceptar la fecundación in vitro, la Eutanasia y ¿el aborto?.
·  Tolerar la herejía y la heterodoxia.
·  Organizar la Iglesia democráticamente, terminando con el Papa Rey.
Curiosamente Mons. Piero Marini se ha pronunciado a favor de las uniones civiles homosexuales y ha propuesto la eliminación del poder supremo del Papa ¡según lo mandado por el Concilio Vaticano II! ¿Tendrá alguna relación con estos "hermanos"?
Curiosamente también, y como una muestra pública de su poder -a lo cual son ahora tan afectos-, dan a entender, en la misma publicación que consideramos, que han ejercido influencia en el Cónclave para la elección de Francisco
"algunos Hermanos cercanos al GOD (Gran Oriente Democrático) aseguran haber contribuido de alguna forma, indirectamente, incluso al interior del cónclave por medio de “amigos fraternos”, para que se eligiera a un hombre capaz de regenerar la Iglesia Católica y de beneficiar a la sociedad humana planetaria en su totalidad."
Por lo que vamos viendo, las fuerzas revolucionarias de variado pelaje que saludaron estruendosamente la elección de Francisco, pasada ya la euforia de los primeros días, le empiezan a exigir que muestre con obras que su entusiasmo no ha sido en vano.
Seguramente el Papa los defraudará por completo, implementando medidas diametralmente opuestas a las solicitadas por ellos. ¿O acaso se habrán pensado que la Iglesia va a seguir los planes del secular enemigo?




Traducción de Yoalán Vera

El Gran Oriente Democrático saluda al nuevo Papa Francisco y le pide que se corrija a sí mismo, antes que a la Santa Iglesia Romana. Haciéndolo así, podrá ser quizá el artífice de la regeneración de la Catolicidad. En caso contrario, se anuncia a un Pontífice “Gattopardo”[1]: llegado a cambiar todo para no cambiar nada. 
El Gran Oriente Democrático saluda afectuosamente a Jorge Mario Bergoglio y se congratula con él también por la adecuada selección del nombre papal: “Francisco”: un homenaje (el primero que conjunta de un modo tan explícito de parte del sumo vértice eclesiástico, después de tantos siglos) al Santo de Asís, desde siempre símbolo de sobriedad, dulzura, simplicidad, desprecio de las pompas mundanas carentes de sustancia evangélica, amor apasionado por la naturaleza y sus criaturas, espiritualidad intensa y auténtica. 
Es más, Bergoglio es el primer papa jesuita de la historia. 
Como sabemos, la historia de los jesuitas era muy distinta antes de que se convirtiera en Prepósito General
Pedro Arrupe (1907-1991, prepósito de 1965 a 1983); otra muy distinta aún bajo la guía de este extraordinario “Papa Negro” (así se llama comúnmente al Superior General de la Compañía de Jesús) progresista; aún más distinta desde el abandono de Arrupe y hasta el 2008 (Prepósito General de 1983 al 2000: Peter Hans Kolvenbach, un conservador moderado); de nuevo bajo una línea potencialmente progresista con el Generalato actual de Adolfo Nicolás Pachón. 
En resumen, si durante tantos siglos que van del XVI a la primera mitad del XX, los Jesuitas han representado siempre una vanguardia cultural y diplomática refinadísima en la reelaboración de las conquistas de la modernidad en clave doctrinal y pastoral antimodernista y tradicionalista, constituyéndose de hecho como la “Quinta Columna” reaccionaria de la Iglesia Católica, a partir de la guía de Pedro Arrupe (hijo e intérprete auténtico del Concilio Vaticano II), la música ha cambiado. 
Teología de la Liberación aparte (la cual tendremos que precisar un poco mejor algún día), los Jesuitas se han transformado en la Orden religiosa mejor preparada, cultural y espiritualmente, para dialogar con la sociedad abierta contemporánea: es decir, con una sociedad laica, liberal, pluralista, tolerante y democrática, al menos en Occidente y sus alrededores. Por lo tanto, si añadimos la ascendencia simbólica con la tradición franciscana (la elección de llamarse Francisco, el primer Papa con este nombre) y también la ascendencia efectiva con la Compañía de Jesús de fines de siglo XX, el pontificado de Jorge Mario Bergoglio parece haber comenzado bajo los auspicios más idóneos. 
Sin embargo, no faltan las sombras. 
En el ámbito del Gran Oriente Democrático podemos decir en breve que existen en este momento tres posturas con respecto al nuevo obispo de Roma y pontífice Francisco. 
La primera posición es aquella de los que consideran que será un Papa innovador y progresista. 
Para sostener esta tesis, algunos Hermanos cercanos al GOD (Gran Oriente Democrático) aseguran haber contribuido de alguna forma, indirectamente, incluso al interior del cónclave por medio de “amigos fraternos”, para que se eligiera a un hombre capaz de regenerar la Iglesia Católica y de beneficiar a la sociedad humana planetaria [sic] en su totalidad. 
Estos precisan que el Cardenal Bergoglio había sido patrocinado en el cónclave del 2005, ni más ni menos que por el Cardenal Carlo Maria Martini: "Ahora que las celebraciones retóricas y las condolencias altisonantes han dejado lugar al silencio y a la metabolización del luto, Gran Oriente Democrático saluda con afecto al Hermano Carlo Maria Martini, que ha pasado al Oriente Eterno." - Ver AQUÍ.
El silogismo es el siguiente: si el ciertamente progresista Martini apoyaba a Bergoglio, entonces también Bergoglio será reformador e innovador de diversas cuestiones relevantes, como lo habría sido Martini si alguna vez hubiera obtenido la tiara (en sentido simbólico: esta toca de tres coronas no se utiliza ya desde 1963). 
La segunda postura es más o menos la nuestra, la de algunos Hermanos que están escribiendo eventualmente y/o en cada caso, aprobando directamente este artículo. 
Nosotros sostenemos que Jorge Mario Bergoglio tiene mucho que corregirse a sí mismo, antes de poder acceder de un modo increíble a algún programa regenerador de la Santa Iglesia Romana. 
Y no nos referimos solamente a cuanto se declara en el siguiente artículo: El nuevo Papa Bergoglio: la dictadura el pasado, artículo del 13 de marzo de 2012 por Angela Nocioni para IL FATTO QUOTIDIANO [2], sino también a las palabras tontas e infames empleadas por el mismo Cardenal Bergoglio durante la aprobación, por parte del Parlamento argentino, de la normativa que introduce la posibilidad del matrimonio homosexual. Citamos las declaraciones del entonces Arzobispo de Buenos Aires en Wikipedia (que en este caso se refiere puntualmente a las fuentes mencionadas): 
“Bergoglio ha tenido forma de expresar su posición sobre la homosexualidad y de rebatir la enseñanza de la Iglesia Católica en materia de prácticas homosexuales, considerándolas como intrínsecamente inmorales. El entonces cardenal, junto con la condena de tal comportamiento, subrayó también la importancia de mantener el respeto por las personas homosexuales.[33]
En el 2010, con ocasión de la nueva normativa sostenida por el gobierno argentino, que volvió a dar equivalencia legar entre los matrimonios heterosexuales y los de compañeros homosexuales, el arzobispo de Buenos Aires se opuso firmemente al proyecto definiendo la ley como un “gesto del diablo” y afirmando que estaba en juego la identidad y la supervivencia de la familia misma, compuesta por padre, madre e hijos [34][35]. En una carta las Hermanas Carmelitas de Buenos Aires, Bergolgio escribió [36][37][38]: 
«El pueblo argentino se tendrá que enfrentar en las próximas semanas a una situación, cuyo éxito puede herir gravemente a la familia (…), el proyecto de ley sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo. Está en juego la identidad y la supervivencia de la familia: padre, madre e hijos. Se pone en juego la vida de tantos niños discriminados por anticipado, pues están privados del crecimiento humano que Dios ha querido dar por medio de un padre y una madre. Se pone en juego un rechazo explícito de la ley de Dios, incrustada en nuestros corazones.» 
«No debemos ser ingenuos: no es sólo una lucha política, es la afirmación destructiva del plan de Dios. No es sólo un proyecto de ley (esto es sólo el instrumento), sino un gesto del padre de la Mentira que busca confundir y engañar a los hijos de Dios. Hoy el país necesita de la asistencia especial del Espíritu Santo, que ponga la luz de la verdad frente a las tinieblas del error. (…) Santa Teresa suplique al Señor que envíe Su Espíritu Santo sobre los senadores que deben dar su voto. (…) Recordemos lo que Dios dijo a su pueblo en un momento de gran angustia: esta guerra no es suya, sino de Dios”». 
Hélo aquí. 
¿Puede un individuo que se expresa con este estilo y con este contenido ser el pionero de una renovación de la Catolicidad? 
¿Puede ser considerado como progresista, quien aún se opone a reconocer los derechos civiles universales de los individuos, a prescindir del sexo y de la orientación sexual? 
¿Qué tan creíble es que el Espíritu Santo sople vigorosamente sobre la cabeza de quien, como mínimo (porque como máximo, según las investigaciones del influyente periodista Horacio Verbitsky, tendría una responsabilidad mucho más vergonzosa) no declaró fuerte y claro su desacuerdo en la época de la dictadura argentina de Videla, Massera & Company? 
Todas las cuestiones, sobre las que no queremos dar respuesta definitiva, nos dejan muy perplejos y pesimistas sobre el futuro del nuevo pontificado. 
De hecho es posible que aquello que realmente se quiere sea sólo un poco de retórica neo-franciscana, condimentada con reiterados paternalismos moralizantes contra el dinero, el poder y la corrupción generalizada del Mundo que habría contaminado también a la Iglesia, a lo cual se añadiría quizá alguna acción estridente y con un efecto tal que pudiera complacer a los fieles más imbéciles y bobalicones. 
Cualquier medida y cualquier acción imprevista pseudo-edificante que, al igual que la obra multisecular y ejemplar de algunos exponentes (aunque no todos) de la Orden Franciscana instituida en 1209, pudiera sostener eficazmente a la todavía más arrogante de las jerarquías eclesiásticas en perseguir la hegemonía e influencia a nivel temporal. 
De hecho, para regenerarse verdaderamente, la Iglesia Católica necesitaría renovar y actualizar en un sentido todavía más progresista el patrimonio espiritual y filosófico del Concilio Vaticano II. 
Lo cual significaría implementar una Iglesia caracterizada por el amor incondicional hacia todos: por la bienvenida, la promoción y la defensa de la diversidad; por la generosidad desinteresada; por la facultad del matrimonio y/o de una vida sexual libre para los sacerdotes; por un patrimonio doctrinal menos “sexofóbico” [sic] y misógino (que genera monstruos, infelicidad afectiva e hipocresía); por la igualdad de mujeres y hombres para acceder al sacerdocio, al episcopado e inclusive al papado; por la reconsideración en su totalidad de las diferentes posiciones asumidas con relación a los problemas tales como la fecundación asistida, la eutanasia, la libertad de la investigación científica, varios derechos civiles negados, la tolerancia a la herejía y de la heterodoxia, etc.; por la reorganización en forma de asamblea, pluralista y democrática de todo el Cuerpo Místico de Cristo, abandonando para siempre la ideología del “Papa Rey Absoluto”. 
¿Un proyecto como este se encuentra en las verdaderas intenciones del Papa Francisco? Es lícito dudarlo.
La tercera postura, entre Nosotros [sic], es sobre todo la del Hermano Gioele Magaldi, quien sostiene muy pragmáticamente, “Poco importa, si no sólo de manera historiográfica, disertar largamente sobre lo que el jesuita Jorge Mario Bergoglio ha sido o no ha sido hasta aquí, ha hecho o no ha hecho hasta aquí. Yo me reservo la valoración sobre lo que hará o no hará en el presente o en el futuro. Si habrá sido un farsante que, no dejaré de denunciarlo; si, al contrario, se revela como un revolucionario/reformador positivo de las teorías y de las prácticas que actualmente conducen mal a la Iglesia, no dejaré de alabarlo y de apreciarlo”. 
Por el momento, suspendamos nuestro análisis con las palabras salomónicas del venerabilísimo Maestro Magaldi [sic]. 
Y para complementar nuestras ideas, remitimos a nuestros lectores a meditar también las siguientes, interesantes contribuciones: 
“Forza Papa Francesco”, articolo del 14 marzo 2013 by Francesco Maria Toscano per IL MORALISTA.
“Dalla Fine del Mondo”, articolo del 14 marzo 2013 by Emanuele Bellato per IL MORALISTA
LOS HERMANOS DEL GRAN ORIENTE DEMOCRATICO


[1] Nota del Traductor: El gatopardismo es un concepto político según el cual en determinados momentos históricos se hace necesario crear una apariencia de cambio revolucionario con el fin último de que la base, el núcleo del sistema, permanezca incólume e inalterado. Este concepto está extraido del libro de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, “El Gatopardo”, una obra maestra de la literatura que también fue trasladada al cine de manera excepcional por el director Luchino Visconti. 

[2] Dé click AQUÍ para leer el artículo: “Il nuovo papa Bergoglio: la dittatura argentina e le ombre sul passato”, articolo del 13 marzo 2012 by Angela Nocioni per IL FATTO QUOTIDIANO 



DETRAS DE CADA TRAMITE HAY UNA NECESIDAD O UN DOLOR, UN DERECHO Y TODA DEMORA OCASIONA UN PERJUICIO

miércoles, 10 de abril de 2013

Página Católica: ¡Gesto que no nos gustaría ver!

Página Católica: ¡Gesto que no nos gustaría ver!
SERÍA INTERESANTE QUE AQUELLOS COMENTARIOS BAJO LA FIRMA "ANÓNIMO", NO SE PUBLICARAN PUES DEMUESTRAN UN COMPORTAMIENTO COBARDE, AAJENO AL PENSAMIENTO CATÓLICO.-
EN SEGUNDO LUGAR, LAS ENTREVISTAS DE LOS JEFES DE ESTADO (El Papa Francisco) LO ES, SON PAUTADAS POR PERSONAL DE CEREMONIAL.-
EN TERCER LUGAR ESTE PERSONAL DE CEREMONIAL HIZO BIEN EN CONCEDER UNA ENTREVISTA PERSONAL, NI ACEPTAR ADULACIONES EN VIDA, DE PARTE DE UN SEÑOR RICO Y CON PROBLEMAS DE CONDUCTA PERSONAL Y FAMILIAR, QUESI BIEN JESUCRISTO COMIÓ CON PROSTITUTAS Y PUBLICANOS, LOS TIEMPOS SON DISTINTOS!!
EN DEFINITVA, PIENSO QUE ES CORRECTO NO CONCEDER UNA AUDIENCIA PERFSONAL A ESTE SEÑOR.-

martes, 9 de abril de 2013

La Segunda Pesca Milagrosa


Monición para el III Domingo de Pascua
La Segunda Pesca Milagrosa
¡Es el Señor!
Los milagros de Cristo tuvieron por fin mostrar Su poder, que es el poder de Dios: son la confirmación divina de lo que Él enseñó.
El Señor mostró su virtud sobre lo inanimado (caminó sobre las aguas), sobre los productos del hombre (multiplicó el pan y el vino), sobre las plantas (secó la higuera maldita), sobre los animales (en este caso) y también sobre el cuerpo humano (curó enfermos), sobre los demonios (los exorcizó y dominó) y sobre la Muerte, resucitando tres muertos y resucitando Él mismo.
Pero ninguno de estos poderes podían hacer impresión tan inmediata sobre los Apóstoles, pescadores de profesión, como su poder sobre los peces: bicho que no tiene rey.
Por eso cuando la Primera Pesca Milagrosa, acaecida al comienzo del ministerio eclesiástico del Señor,  Simón Pedro, se impresionó como nunca en su vida y sintiendo el pavor de la divinidad que estaba delante de él dijo: “¡Apártate de mí, Señor, que soy un hombre pecador!”.
Más luego de esta pesca, que representa la Iglesia militando en el mundo, tuvo lugar otra que relata el Evangelio de hoy, ocurrida luego de la Resurrección de Jesucristo y que representa a la Iglesia Triunfante. Significando ambas dos, el milagro moral de la Esposa de Cristo.
En la segunda pesca el Señor, no habiéndolo hecho en la primera, manda echar las redes a la derecha, el lugar de los elegidos del Juicio Final.
La rotura de las redes, que significan la maraña de cismas y herejías que afectarían la vida de la Iglesia en el mundo, está ausente en la última pesca. Aquí las redes son llevadas íntegras hasta la tierra firme que, en las Escrituras, significa la seguridad de la Religión, por contraposición al Mar cuyas olas y bramidos recuerdan los peligros del siglo.
En la primera pesca, Simon Pedro se espanta ante el misterio de la Divinidad; y en ésta, lleno de alegría y para anticipar el encuentro, se tira al agua y nada cien metros.
Contados los peces grandes resultan 153, cantidad de especies diversas que los pescadores galileos creían existir, para simbolizar que en el Reino de los Cielos entrarán todas las "especies" de los hombres.
Por último, Jesucristo figuró siempre en sus parábolas la alegría de la vida bienaventurada como un convite; y en afecto, allí al llegar a las márgenes del fiordo del lago en el que este relato del Evangelio trascurre, tenía preparado para sus Apóstoles un almuerzo, no por modesto menos alegre: un pez asado al fuego, pan y miel y, sobre todo, la presencia gloriosa del Maestro amado.
¡Dichoso el que sea pescado de esa suerte y sea sacado de las tinieblas a la luz; y de animal salvaje se convierta en manjar sabroso, asado por el fuego de la tribulación, aderezado con la miel de la gracia divina, digno de la mesa de Dios!
________________________________________
Esta monición ha sido preparada en base a la homilía del Padre Leonardo Castellani, publicada en su libro el Evangelio de Jesucristo y que puede leerse completa AQUÍ.
Allí el padre explica un curioso versículo del Evangelio de Juan que se lee este Domingo del siguiente modo:
San Pedro, “que estaba desnudo, se puso la túnica y se tiró a nado”, dice la Vulgata latina; por donde se ve que el traductor de la Vulgata, a pesar de ser dálmata (se refiere a San Jerónimo), no sabia nadar: no se puede nadar con una túnica.

San Pedro estaba en traje de gimnasta –que es la palabra del texto griego: “éen gar gimnós”– es decir, en zaragüelles o shorts, como dicen ahora; y lo que hizo fue ceñírselos fuertemente (“se ciñó”, dice el griego) porque el agua es una gran quitadora de zaragüelles, si uno se descuida. San Pedro, pues, se pasó un cinturón sobre la vestidura sumaria que tenía para el trabajo.


DETRAS DE CADA TRAMITE HAY UNA NECESIDAD O UN DOLOR, UN DERECHO Y TODA DEMORA OCASIONA UN PERJUICIO

EL REGRESO DE LOS MUERTOS VIVIENTES - El Papa concede audiencia a Piero Marini - Por Bruno Vendredi


EL REGRESO DE LOS MUERTOS VIVIENTES
Posted: 08 Apr 2013 06:08 PM PDT

El Papa concede audiencia a Piero Marini

Y vuelve a utilizar la Férula de Pablo VI

        En 1997 el Director del Pontificio Coro de la Capilla Sixtina, padre Domenico Bartolucci, que había sido designado en ese cargo a perpetuidad por Pío XII en 1956, fue despedido por influencia del Maestro de Ceremonias del Papa, Mons. Pietro Marini (no confundir con el Ceremoniero actual, Guido Marini).
El entonces Cardenal Ratzinger que no estaba de acuerdo con esa medida, le dijo: "¡Resista maestro, resista!". Y el maestro resistió. Muchos años después, recibió el capelo cardenalicio de Benedicto XVI a los 93 años de edad.
Seguramente, un hombre con acabado conocimiento y exquisita sensibilidad litúrgica como es el Papa Emérito, sabía lo que se venía de la mano de Piero Marini: la innovación constante, el aplebeyamiento y la fealdad.
Basta para eso ver los horrendos paramentos que bajo su dirección vistieron Juan Pablo II y el propio Benedicto en su primera etapa. Pues su estilo no fue el del choque y la ruptura sino la paciente pedagogía. Solo despidió a Marini en Octubre de 2007, en la misma época en que fue liberada la Misa Tridentina con Summorum Pontificum.
Recordar estos desgraciados tiempos de la liturgia romana no tendría demasiado sentido, si no fuera porque el Papa Francisco está haciendo gestos que, publicitados por los medios como austeros, confrontan directamente con la línea de restauración litúrgica iniciada por su antecesor.
Además, para mayor alarma, luego de la entrevista que el Santo Padre le acaba de conceder a Mons. Marini, se ha llegado a especular  que podría designarlo en algún cargo importante de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
Publicamos a continuación un corto artículo por el que un liturgista argentino se refiere al ex ceremoniero cuya resurrección parece insinuarse.
Dejando para otro post el comentario sobre lo que acaba de hacer Francisco el día de la Misericordia Divina: Asumió la Cátedra de Obispo de Roma resucitando la vieja y cuestionada férula de Pablo VI/Juan Pablo II. Gesto que, aunque pudiera estar motivado por la Fiesta que se festajaba, instituida por su beato predecesor, ha servido para crear aún mayor preocupación en los que deseamos se siga adelante con la "reforma de la reforma".
________________________________________

Introibo ad altare Dei

Por Bruno Vendredi
"Introibo ad altare Dei, entraré al altar del Señor" dice el salmo 42 que se lee en la antemisa del Rito Tradicional.
Con cuyas palabras se nos indica que en el lugar donde va a entrar el celebrante, no encontrará nada de su propiedad pues absolutamente todo allí le pertenece al Señor.
La Encíclica  Ecclesia de Eucaristía lo dice claramente: “La liturgia no es nunca propiedad privada de nadie, ni del celebrante, ni de la comunidad”. Enseñanza que por ser ampliamente ignorada por el clero, se ha convertido en una de las causas del caos litúrgico imperante; que ha quitado catolicidad (universalidad) a la Liturgia, manchándola feamente de protestantismo.
Según nos informa la oficina de prensa de la Santa Sede (V.I.S), el Santo Padre ha recibido en audiencia al personaje clave del desmadre litúrgico acontecido en las últimas décadas, Mons. Piero Marini (no confundir con Mons. Guido Marini actual Ceremoniero), quien, desde su puesto de Maestro de Ceremonias de Juan Pablo II, fuera el factotum de todas las innovaciones a gusto y medida propia que desquiciaron la Liturgia Romana.
Pruebas al canto: sólo hace falta mirar fotos y videos de la época en que omnímodamente hacía a su antojo, para darse cuenta de la falta de dignidad y abajamiento impresos a la celebración de la Santa Misa, en la cual Jesucristo se inmola al Padre y nos hace presente incruentamente el sacrificio de la Cruz.
En la liturgia de Marini, valía todo: mujeres comulgando con el pecho descubierto, indígenas danzando en plena misa, bendiciones efectuadas por sacerdotes paganos, casullas y mitras con manchas que simulaban un cuadro vanguardista. Dicen que el mismo Juan Pablo II era sorprendido con las "liturgias" que bajo su dirección le preparaban en sus famosos viajes.
Benedicto XVI, no era Francisco claro, sufrió pacientemente los mamarachos marinianos durante más de dos años para ser fiel a su estilo gradual y delicado.
Solo en Octubre de 2007, un mes después de que entrara en vigencia la liberación de la Misa Tradicional y dando comienzo a la restauración litúrgica en que se había empeñado, se decidió a utilizar el famoso aforismo "promoveatur ut removeatur - ascenderlo para removerlo", designando a Piero Marini Presidente del Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales, cargo que ostenta actualmente.
Mons. Piero Marini proclamaba orgullosamente hace poco, como una crítica solapada al actual ceremoniero Guido Marini: “llevamos a cabo la litúrgica que fue pensada por el Concilio Vaticano II, sobre todo con un respeto por las diferentes culturas.”
¡Peligrosísima interpretación de la liturgia! Pues mientras en el ámbito extra litúrgico siempre se ha respetado y apreciado la diversidad cultural, en la Liturgia de la Iglesia se ha observado por siglos la unidad universal establecida por las rúbricas del Misal Romano como condición indispensable de Catolicidad y acaso de validez; pues ellas garantizan que el obrar sea de acuerdo a la intención de la Iglesia
La Liturgia, centro y vida de la Iglesia Católica debe por tanto ser también Católica, es decir universal, en todo tiempo y en todo lugar, más allá de las diferencias culturales.
Habrá quien refute este criterio pensando en las diferencias que existen entre los diversos ritos latinos, como el Galicano, el Ambrosiano, el Toledano, el Sarum (que conservan los Anglicanos al hacerse católicos) permitidos por la Iglesia aún después de la codificación de la Misa realizada por San Pío V mediante la bula "Quo primum tempore".
Pero estos ritos tienen también una venerable antigüedad, comparable al Rito Gregoriano (más conocido como Misal Tridentino), y fueron respetados en la mencionada bula en razón de su procedencia y por contar con más de doscientos años de uso ininterrumpido.
Además las diferencias entre ellos son menores a las que existen entre el Modo Ordinario y el Modo Extraordinario del Rito Romano.
En cambio Mons. Piero Marini ha introducido, de motu propio y sin ningún derecho en las ceremonias papales, elementos no litúrgicos y sin fundamentación histórica ni teológica alguna.
Podría decirse que se ha manejado con un criterio humano, subjetivo y temporal; cuando la Iglesia sabe que en la liturgia prima lo divino, es decir lo objetivo y atemporal pues, en cuanto expresión del Misterio, está más allá del tiempo, de las costumbres cambiantes y, sobre todo, de las modas.
Parece que Mons. Piero Marini no ha leído el artículo 1125 del Catecismo de la Iglesia Católica: "Incluso la suprema autoridad de la Iglesia no puede cambiar la liturgia a su arbitrio, sino solamente en virtud del servicio de la fe y en el respeto religioso al misterio de la liturgia."
Quiera Dios que, por el bien de la Iglesia, la entrevista que el Santo Padre le ha concedido a Mons. Piero Marini, haya sido para confirmarlo en su cargo de Presidente del Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales.



DETRAS DE CADA TRAMITE HAY UNA NECESIDAD O UN DOLOR, UN DERECHO Y TODA DEMORA OCASIONA UN PERJUICIO