La masacre de Katyń, 'Crimen de
Katyń', fue la ejecución en masa de militares (oficiales del ejército) e
intelectuales polacos durante la Segunda Guerra
Mundial. Asesinaron durante la masacre, aproximadamente de 15.000 a 22.000 polacos,
en tres lugares de ejecución masiva durante la primavera de 1940.
El
descubrimiento de las tumbas masivas por parte del oficial de la Wehrmacht (ejército
alemán), Rudolf Christoph Freiherr von Gersdorff en unos bosques de Gneizdovo
cercanos a la autopista que conduce a Smolensk en abril de 1943 condujo a la
ruptura de las relaciones entre el gobierno polaco en el exilio, con sede en
Londres, y la Unión
Soviética.
Después
de que las fuerzas de Heinz Guderian pasaran por el sector en julio de 1941 y
aseguraran la zona de Smolensk, los bosques fueron revisados en busca de
partisanos pero no se hallaron las tumbas. En 1942 miembros de la Organización Todt
que trabajaban en el sector de la autopista fueron alertadas por un campesino
de que en unos bosques había unas tumbas. Los prisioneros-esclavos dejaron una
gran cruz de abedul en el lugar y el hecho pasó al olvido; sin embargo, una
jauría de lobos comenzó a asolar la zona y el mando alemán destinó un
destacamento para su eliminación internándose en los bosques de Katyn. Estos encontraron
la gran cruz de abedul y una gran cantidad de huesos asomándose a flor del
suelo, un médico forense los identificó como huesos humanos, al hurgar en la
zona se encontró con que se trataba de una gran tumba colectiva. Esto hizo que la Cruz Roja Polaca
interviniera en el lugar con el permiso del gobierno nazi y se estableciera que
se trataba de alrededor de 4.143 oficiales del ejército polaco dados por
desaparecidos durante la ocupación soviética de la zona. Se invitó a oficiales
de los aliados y otros testigos para dejar testimonio de la autoría de los
atentados que sindicaban a los soviéticos. El gobierno inglés intentó culpar al
régimen nazi propugnando que se trataba de un montaje para desviar todas las
culpabilidades a la URRS
(aliada en ese momento).
La
masacre fue empleada profusamente con fines propagandísticos por el Ministerio
de Propaganda del régimen nazi, anunciando su descubrimiento el 13 de abril de
1943, mientras que Stalin culpaba a las SS en Berlín de la autoría. No fue
hasta 1990, bajo el gobierno de Mijaíl Gorbachov, cuando se aclaró la
responsabilidad de la
Unión Soviética.
Este
hecho influye hasta ahora en las relaciones entre Polonia y Rusia. En noviembre
de 2010 el parlamento ruso aprobó una resolución mediante la cual reconoce que
fue Stalin quien ordenó la matanza de Katyn.
El
5 de marzo de 1940, de acuerdo con una nota para Stalin preparada por Lavrenty
Beria, miembros del politburó soviético —STALIN,
VYACHESLAV MOLOTOV, LÁZAR KAGANÓVICH, MIJAÍL KALININ, KLIMENT VOROSHÍLOV Y
BERIA— firmaron una orden de ejecución de activistas «nacionalistas y
contrarrevolucionarios» detenidos en campos y prisiones de la parte oeste
ocupada de Ucrania y Bielorrusia. Esto provocó el asesinato de unos 22.000
ciudadanos polacos, incluyendo unos 15.000 prisioneros de guerra. La extensa
definición de «acusado» incluyó un número significativo de miembros de la
inteligencia polaca además de policías, reservistas y oficiales militares en
activo.
El descubrimiento de la masacre
precipitó la ruptura de las relaciones diplomáticas entre la Unión Soviética y
el gobierno polaco en el exilio en Londres en 1943. La Unión Soviética
negó las acusaciones hasta 1990, cuando el gobierno de Boris Yeltsin reconoció
que el NKVD fue responsable de la matanza y su encubrimiento y entregó los
documentos desclasificados.
Ejecución masiva
Los
contornos de las fosas comunes fueron cubiertos con cuadros de caliza, como
lápidas simbólicas.
El 19 de septiembre de 1939, el
Comisario de Seguridad del Estado de primer rango, Lavrentri Pavlovich Beria
(el comisario popular para asuntos internos), siguiendo órdenes de Stalin,
llamó al Consejo del NKVD de la
URSS para prisioneros de guerra e internos (dirigido por el
Capitán de la Seguridad
del Estado, Pyotr K. Sopruneko) y ordenó establecer campos para los prisioneros
polacos. Fueron: Jukhnovo (estación de tren de Babynino), Yuzhe (Talitsy),
Kozelsk, Kizelshchyna, Oranki, Ostashkov (Isla Stolbny en el lago Seliger,
cerca de Ostashkov), Putyvli (estación de Tetkino), Starobielsk, Vologod
(estación de Zaenikevo) y el campo de Gryazovets.
En el período entre el 3 de abril y
el 19 de mayo de 1940, alrededor de 22.000 prisioneros de guerra y prisioneros
comunes fueron asesinados. Cerca de 6.000 prisioneros de guerra del campo de
Ostashkov, unos 4.000 del campo de Starobielsk, 4.500 del campo de Kozielsk y
7.000 prisioneros de la parte oeste de Bielorrusia y Ucrania.
Solo 395 prisioneros fueron salvados
de la matanza. Fueron sacados de los campos de Yuknov y llevados a Gryazovets.
Fueron los únicos que escaparon de la muerte.
Si
bien los alemanes negaron conocer esta masacre hasta 1943, un informe británico
de la Oficina
de Relaciones Exteriores de la postguerra llega a sugerir que la matanza fue
realizada por sugerencia o bajo complicidad alemana.
Metodología
Ofrenda de Lech Kaczyński, presidente
de Polonia, septiembre de 2007. Kaczynski murió tres años después en un
accidente de avión cuando se dirigía a conmemorar los sucesos.
Hasta el 99% de los prisioneros
restantes fueron asesinados posteriormente. Las personas de Kozielsk lo fueron
en el lugar habitual de ejecuciones en masa de Smolensko, llamado el bosque de
Katyn. Las de Starobielsk, dentro de la prisión del NKVD de Járkov y los cuerpos
fueron enterrados cerca de Pyatikhatki. Los oficiales de policía de Ostashkov
fueron asesinados en la prisión del NKVD de Kalinin (Tver) y enterrados en
Miednoje.
Durante la vista de Dimitrii S.
Tokarev, anterior jefe de la
Junta del Distrito del NKVD en Kalinin, se ofreció
información detallada acerca de las ejecuciones en la prisión del NKVD de
Kalinin.
De acuerdo con Tokarev, los
fusilamientos empezaban por la tarde y terminaban al amanecer. El primer
transporte, el 4 de abril de 1940, trajo 390 personas, y los verdugos se
encontraron con un trabajo duro por tener que matar a tantas personas en una
sola noche. Los siguientes transportes no trajeron más de 250 personas. Las
ejecuciones fueron realizadas con pistolas tipo Walther y municiones de
fabricación alemana suministradas por Moscú. La idea era culpar al régimen nazi
de las ejecuciones en el futuro.
Las ejecuciones fueron metódicas.
Después de revisar la información personal del condenado, éste era esposado y
llevado a una celda aislada. Los sonidos de las ejecuciones eran enmascarados
con máquinas ruidosas (tal vez ventiladores) durante la noche. Tras ser metida
en la celda, se disparaba inmediatamente a la nuca de la víctima. Su cuerpo era
sacado por la puerta de enfrente y depositado en uno de los cinco o seis
vagones que esperaban, de donde era cogido el siguiente condenado. El
procedimiento se desarrollaba cada noche, excepto en la fiesta del 1 de mayo.
Cerca de Smolensk, los polacos, con
las manos atadas a la espalda, eran conducidos a las fosas y matados con un
tiro en la nuca. Los cuerpos fueron enterrados en forma de pilas de 5 filas de
500 cadáveres y a muchos no se les quitó el uniforme ni las pertenencias, las
pilas fueron cubiertas con una delgada capa de 3 m de tierra. Entre los
muertos, se encontraron desde almirantes, generales hasta incluso a
capellanes.
Conclusiones
Con la intención de olvidar el
incidente, distintos funcionarios rusos, polacos, ucranianos y bielorrusos
investigaron el asunto. Sin embargo, nuevos documentos9 prueban cómo Stalin
había ejecutado a otros 11.000 polacos que vivían en las antiguas provincias
orientales, anexionadas a la
URSS. También tras la invasión del verano de 1941 fueron
ejecutados otros 3.000 mil prisioneros polacos.
...Yeltsin volvería a aparecer en una
ceremonia oficial para colocar la primera piedra de un cementerio polaco en
Katyn. Sin embargo, el presidente ruso no prosiguió con sus manifestaciones a
pesar de lo sucedido. Señaló, por el contrario, que el terror propio del Estado
totalitario que había sido la
URSS no sólo había afectado a los polacos, sino,
fundamentalmente, a los ciudadanos de la antigua Unión Soviética. A
continuación añadió que la cuestión no debía servir para erosionar las
relaciones entre Rusia y Polonia.10
En 1998, Borís Yeltsin y Alexander
Kwasniewski acordaron alzar sendos monumentos en Katyn y Mednoye.
Apoyo a la versión soviética
Algunos historiadores, juristas,
políticos y publicistas pro-soviéticos hoy en día se acogen a la versión
oficial soviética. En particular, los historiadores Yuri Zhukov y Aleksandr
Kolesnik apoyan y exponen argumentos sobre la no responsabilidad del lado
soviético. Conocidos partidarios de la versión soviética son: el vicepresidente
del Comité de la Duma
Estatal para asuntos constitucionales y de la construcción,
miembro de la fracción del Partido Comunista de la Federación Rusa
(PKFR) V. I. Ilyujin; el líder de la fracción «Gran Rusia» (Velikaya Rossia) A.
N. Savelyev, los publicistas A. B. Shirokorad y Yu. Mujin, los politólogos V.
N. Shved y S. E. Strygin, así como el Ph. D. en ciencias históricas Yu. M.
Slobodkin.
Los partidarios de la versión
soviética en particular afirman que la ejecución de los polacos fue una acción
planificada de exterminio de la aristocracia polaca y de los judíos polacos por
parte de los alemanes en 1941. Parte de dicha acción fue la llamada «Masacre de
los profesores de Lvov» (1941), reconocida como delito de las tropas de
ocupación alemanas. De otro lado, si la ejecución de los polacos hubiera sido
perpetrada por el Comisariado del pueblo para asuntos internos (NKVD), este
asunto hubiera sido utilizado de manera inmediata por Nikita Jrushchov en el XX
Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) para la desmitificación
del culto a la personalidad de Stalin. Aseveran también que los documentos
descubiertos en 1990 y luego publicados oficialmente en 2010 son falsos y que
fueron fabricados por fuerzas enemigas de la URSS con el objeto de desacreditar al Estado de
los sóviets.
El 19 de abril de 2010, en la Duma Estatal el PKFR
organizó una mesa redonda sobre el tema «Katyn – aspectos jurídicos y
políticos». En este acto participaron los más importantes partidarios de la
versión soviética de la masacre de Katyn. Como resultado del trabajo realizado
se redactó una carta al presidente de Rusia Dmitri Medvédev, en la cual se
declara que «el contenido y la circunstancias del hallazgo de los principales
documentos sobre los cuales se construye la versión 'polaca', ponen en duda su
verdadera autenticidad, y dan fundadas razones para hablar de una
falsificación, por parte de A. N. Yakovlev, D. A. Volkogonov y otros
funcionarios de alto rango gubernamental y partidista, de hechos históricos
asociados a la tragedia de Katyn».
En junio de 2010 Viktor Ilyujin
declaró14 que ha podido recaudar pruebas de la falsificación de algunos
documentos claves sobre la masacre de Katyn, en particular de la carta de
Lavrenti Beria N° 794/B y de la nota de Shelepin a Jrushchov del 3 de marzo de
1959. Según su información, en la creación de estos documentos estuvieron
involucrados el ex director del Archivo Estatal Ruso R. G. Pijoy, el ministro
de prensa e información de Rusia M. N. Poltoranin y el primer vicedirector de la Agencia de Seguridad del
presidente de Rusia G. G. Rogozin.
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